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Luego del repentino colapso de Silicon Valley Bank ocurrido el viernes, los clientes del Signature Bank se apresuraron a retirar más de 10 mil millones de dólares en depósitos.

Luego del repentino colapso de Silicon Valley Bank ocurrido el viernes, los clientes del Signature Bank se apresuraron a retirar más de 10 mil millones de dólares en depósitos, lo cual condujo rápidamente al hundimiento de dicha institución bancaria y a la tercera quiebra bancaria más grande en la historia de Estados Unidos.

En este sentido, las autoridades anunciaron el domingo por la noche que se tomaría el control de Signature Bank para proteger a sus depositantes y a la estabilidad del sistema financiero estadounidense.

Localizado en la ciudad de Nueva York y con vínculos profundos con la industria legal y de bienes raíces, Signature poseía alrededor de 40 sucursales y unos activos que pasaban los 110.000 millones de dólares, según cifras publicadas a finales de 2022.

“No existían indicios de inconvenientes hasta que recibimos una ejecución de depósito el viernes por la noche, completamente causada por la situación de Silicon Valley Bank”, aseguró Barney Frank, ex miembro de la Cámara de Representantes, en una entrevista con la cadena CNBC.

Los problemas bancarios en Estados Unidos relacionados con empresas emergentes de tecnología y criptografía comenzaron a hacer ruido la semana pasada con el cierre del Silvergate Bank, entidad especializada en criptomonedas. Si bien la desaparición de esta empresa era algo esperado desde hace algún tiempo, también contribuyó a esparcir el pánico sobre los bancos con altos niveles de depósitos no asegurados. Los inversionistas de capital de riesgo y los fundadores vaciaron sus cuentas de Silicon Valley Bank el jueves, lo que llevó a su incautación tan pronto como el viernes al mediodía.

Esta medida puso en una posición delicada a Signature, First Republic y otros bancos debido al temor de que los depósitos no asegurados pudieran bloquearse o perder valor, algo que pondría en jaque a muchas empresas.

Signature Bank nació en el año 2001 como una opción más atractiva en comparación con las grandes entidades bancarias. Poco tiempo después se expandiría a lo largo de la costa oeste, y en 2018 decidiría incursionar en el negocio de las criptomonedas, algo que impulsó grandemente su crecimiento debido a la cantidad de depósitos que recibía. La institución diseñó una red de pagos para criptoclientes y hasta su quiebra tenía alrededor de 16.500 millones de dólares en depósitos relacionados con activos digitales.

Otro banco que había estado bajo presión en los últimos días, el First Republic Bank, declaró recientemente que tenía un respaldo de unos 70 mil millones de dólares en fondos sin explotar de la Reserva Federal y JPMorgan Chase, con el fin de evitar correr la misma suerte de Signature.