Qatar
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El gobierno catarí ha emitido duras críticas al gobierno israelí y al primer ministro Benjamín Netanyahu, acusándolo de obstaculizar las negociaciones que procuran lograr un alto al fuego en Gaza y la liberación de los cientos de rehenes tomados por Hamás.

Majed al-Ansari, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Catar, aseguró que su gobierno se sentía “horrorizado” por unas supuestas declaraciones filtradas de Netanyahu en las que criticaba al país árabe por sus esfuerzos de mediación. Según al-Ansari, la actitud de gobernante israelí es “irresponsable y destructiva, pero no nos toma por sorpresa”.

“Si se confirma que tales declaraciones son ciertas, el Primer Ministro israelí sólo estaría contribuyendo a la obstaculización del proceso de mediación, por motivos que parecen estar relacionados con el futuro de su carrera política y no para salva vidas inocentes, incluyendo las de los rehenes israelíes”, escribió al-Ansari en su cuenta en la red social X.

Estas palabras de al-Ansari se refieren a una serie de supuestas grabaciones obtenidas por un canal de televisión israelí de una reunión privada entre Netanyahu y familiares de los rehenes, en las que el primer ministro describe como “problemático” el rol mediador de Catar.

El premier habría dicho a los familiares que, de manera intencional, se había abstenido de agradecer las labores del gobierno catarí, alegando que, de esa forma, Doha podría aumentar la presión sobre Hamás. Asimismo, Netanyahu habría expresado su descontento por la decisión de Estados Unidos de mantener una base militar en la nación del Golfo.

“Pienso que Catar no es diferente a la ONU. En esencia, tampoco se diferencia de la Cruz Roja, e incluso, en ciertos puntos, es incluso más problemático”, aseveró.

“Pienso utilizar a cualquier actor que esté dispuesto a ayudarme a traer los rehenes a casa. Pero, no me ilusiono con la postura de Catar”, agregó.

Hasta el momento, la oficina de Netanyahu no ha emitido comentarios con respecto a este impasse. Sin embargo, el jueves, el ministro de Finanzas de Israel, el ultraderechista Bezalel Smotrich, señaló al país árabe como uno de los responsables de los ataques del 7 de octubre, tachándolo de “patrón de Hamás” y “patrocinador del terrorismo”.

No obstante, hay que destacar que, en los últimos años, Doha se ha forjado una buena reputación como mediador internacional en conflictos como los de Ucrania o Afganistán, así como en anteriores conversaciones con respecto a Gaza, debido a sus vínculos con dirigentes políticos de Hamás, varios de los cuales habitan en territorio catarí.

Qatar, junto con Egipto y Estados Unidos, ha sido uno de los principales mediadores en la guerra de tres meses en Gaza provocada por el ataque de Hamás a Israel, en el que murieron 1.140 personas y unas 250 fueron tomadas como rehenes. La ofensiva de Israel, que, según afirma, erradicará por completo al grupo militante palestino, ha matado a más de 25.700 personas y ha desplazado de sus hogares a alrededor del 85% de los 2,3 millones de habitantes de la franja.

Qatar fue fundamental para asegurar una tregua de una semana en noviembre en la que más de 100 rehenes fueron liberados a cambio de 240 mujeres y niños retenidos en cárceles israelíes.

Desde entonces, numerosas rondas de negociaciones han fracasado. Se cree que el acuerdo actual que se está revisando incluye una pausa de 30 días en los combates, durante los cuales los rehenes israelíes restantes serían liberados en varios tramos, pero las partes están lejos de acordar medidas más permanentes para poner fin al conflicto.

El enviado de la Casa Blanca para Oriente Medio, Brett McGurk, estuvo en Doha el miércoles, dijo el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, un día después de reunirse con funcionarios egipcios en El Cairo.

Los recientes esfuerzos diplomáticos se han visto eclipsados por los combates más intensos en Gaza este año, centrados en la ciudad sureña de Khan Younis, que el ejército israelí dijo el miércoles que había “rodeado” después de dos días de ataques aéreos y feroces combates terrestres.

Los tres hospitales de Khan Younis han quedado aislados por los combates, dijeron Médicos Sin Fronteras y la Media Luna Roja Palestina. El miércoles, un centro de la ciudad gestionado por la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, donde unas 800 personas habían buscado refugio, fue alcanzado por un bombardeo, según el director de la agencia, quien dijo en las redes sociales que nueve personas habían muerto y 75 habían resultado heridas. , y los equipos médicos no pudieron acceder al edificio.

Israel negó que sus fuerzas fueran responsables del ataque.

El apoyo a la guerra sigue siendo alto entre los israelíes, pero las encuestas de opinión muestran un apoyo rezagado a Netanyahu y su coalición de extrema derecha. Las manifestaciones semanales de los sábados por la noche exigiendo la liberación de rehenes se han visto complementadas en las últimas semanas por crecientes llamados a elecciones.

El asesinato el martes de 21 soldados israelíes que estaban minando edificios para demolerlos y fueron alcanzados por granadas –el incidente más mortífero para las fuerzas israelíes en el conflicto hasta la fecha– ha alimentado la disidencia pública sobre la guerra.