Después del 9/11 la vida cambió

Han pasado 17 años desde los ataques terroristas del 11 de septiembre en Nueva York, Pensilvania y Washington, desde entonces, la vida cambió no sólo para los familiares y víctimas de los atentados, sino para Estados Unidos y el mundo entero.

El temor de un nuevo ataque terrorista aún sigue presente y por ello, las medidas de seguridad en el país se han intensificado cada vez más. Aquí algunas cosas que nos han cambiado la vida a consecuencia del 9/11.

Mayor vigilancia. En noviembre de 2001 se crea el TSA (Transportation Security Administration) que es la agencia encargada de la seguridad en todos los aeropuertos, metros y ferrocarriles de Estados Unidos, con el objetivo de evitar nuevos ataques.

Equipaje sujeto a revisión. Meses después de los ataques, el presidente George Bush firmó una ley donde estipulaba que todo equipaje tenía que ser inspeccionado en los aeropuertos por oficiales federales para detectar explosivos, también se estipuló que los pasajeros debían quitarse los zapatos al pasar por seguridad para que éstos sean inspeccionados en busca de posibles bombas. En 2006 se determinó que los líquidos permitidos en el equipaje de mano no excedieran los 3.4 onzas y tendrían que ser empacados con una bolsa de plástico.

Adiós privacidad. En 2010 el TSA implementó en los aeropuertos las máquinas de tecnología de imagen avanzada conocidas como “Escáner de cuerpo completo” que tienen el poder de detectar explosivos de armas no metálicas y otras amenazas que son capaces de ocultarse bajo la ropa. Todo pasajero en vuelo doméstico o internacional tiene que someterse a este escaneo.

Revisión de electrónicos personales. Hasta antes de julio del 2017 transportar en tu equipaje de mano tus electrónicos no era tan difícil, ahora el TSA realiza una rigurosa inspección de los electrónicos que son más largos que el tamaño de un celular (laptops y tablets) los cuales deben ser colocados en contenedores por separado para que pasen por detección de Rayos X.

Cambios para inmigrantes. Cinco días antes de los ataques terroristas los gobiernos de Estados Unidos y México estaban en proceso de una Reforma Migratoria que quedó congelada afectando a miles de inmigrantes. Desde entonces, los temas de inmigración pasaron a ser un asunto de Seguridad Nacional y por tanto los trámites y procesos para solicitar visas para ingresar a Estados Unidos y las políticas de inmigración en general se siguen endureciendo. Así que a partir de este año los casos de inmigración que no tengan toda la evidencia de forma inicial serán negados y se someterá a una corte de deportación.

Fronteras más seguras. La seguridad no sólo se intensificó para aquellos que entraban vía aérea, también por el mar y sobre todo por tierra. En la frontera sur se emplearon más recursos para evitar el cruce de personas ilegales y este es un debate que hasta nuestros días sigue siendo un tema delicado.