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Boston empató su récord de mayor nevada en un solo día el pasado sábado.

Grandes áreas del noreste de Estados Unidos quedaron sepultadas bajo una capa de nieve de hasta 30 pulgadas este domingo, cuando una nevada “histórica” se cernió sobre la región, acompañada por fuertes vientos helados.

Boston empató su récord de mayor nevada en un solo día el pasado sábado, cuando contabilizó 23,6 pulgadas, según el Servicio Meteorológico Nacional. Un poco más al sur de la ciudad, en Stoughton, se registró la mayor cantidad de nieve caída durante la tormenta: 30,6 pulgadas. Igualmente, algunos sectores de la ciudad de Nueva York quedaron tapiados por más de un pie de nieve.

La tormenta se extendió desde Maine hasta Carolina del Norte y Carolina del Sur. No obstante, las bajas temperaturas se sintieron aún más lejos: en Tallahassee, Florida, hasta casi los cero grados, algo que no sucedía desde hace dos décadas. La temperatura mínima del domingo en el Aeropuerto Internacional Florida Keys Marathon llegó a 8°C, rompiendo el récord establecido hace más de 65 años.

La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica informó que el 100% de Nueva Inglaterra estaba cubierto de nieve. La profundidad promedio fue de 12.4 pulgadas.

La vicegobernadora de Massachusetts, Karyn Polito, habló el domingo desde el “búnker” de la Agencia de Manejo de Emergencias del estado en Framingham. Instó a los residentes a mantenerse alejados de las carreteras para que las barredoras pudieran hacer su trabajo sin obstáculos.

“La tormenta fue exactamente lo que predijeron los expertos”, aseguró Polito. “Si pueden quedarse en casa y tal vez disfrutar de algunos partidos de fútbol, ​​háganlo”, añadió.

En su apogeo, la nevada golpeó algunas partes del estado con hasta 4 pulgadas de nieve por hora. Más de 100.000 hogares y negocios de Massachusetts se quedaron sin electricidad, pero más de la mitad de ellos ya tenían el servicio nuevamente para el domingo por la tarde.

Por su parte, miembros de la Guardia Nacional, policías, bomberos y trabajadores del transporte se encontraban trabajando mancomunadamente para limpiar las vías después de la tormenta. El meteorólogo de Accuweather, Reed Timmer, informó que las ráfagas de viento alcanzaron velocidades de hasta 160 kilómetros por horas en la comunidad de Truro, en Cape Cod, Massachusetts, el sábado.

“Esta fue una tormenta muy desafiante, con fuertes nevadas, fuertes ráfagas de viento y muy poca visibilidad”, dijo el secretario del Departamento de Transporte de Massachusetts, Jamey Tesler, al pedir paciencia a la población durante el esfuerzo de limpieza.

Maine, New Hampshire, Massachusetts, Rhode Island, Connecticut, Nueva York y Nueva Jersey, junto con gran parte de la península de Delmarva en Delaware, Maryland y Virginia, enfrentaron advertencias de ventisca el sábado.