Graveyard
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La cantante irlandesa Sinéad O’Connor, famosa por su interpretación de la canción de Prince “Nothing Compares 2 U”, falleció este miércoles a la edad de 56 años.

Gracias a su suave voz y a sus excelentes habilidades como compositora e intérprete, O’Connor ganó especial notoriedad a finales de los años ochenta y principios de los noventa. También fue conocida por sus particulares puntos de vista sobre política, espiritualidad, historia y filosofía.

Su primer álbum, “The Lion and the Cobra”, lanzado en 1987, le granjeó elogios de los críticos especializados, pero fue su producción de 1990 llamada “I Do Not Want What I Haven’t Got”, que la hizo famosa a nivel mundial. Su interpretación de la canción “Nothing Compares 2 U”, escrita por Prince, le valió varias nominaciones a los Premios Grammy y el galardón como video del año por parte de la cadena estadounidense MTV.

En los años siguientes, la cantautora se vio envuelta en varias controversias. Por ejemplo, una vez destruyó una foto del Papa Juan Pablo II en el programa “Saturday Night Live”, y recurriendo a las redes sociales para ventilar problemas personales y arrebatos. En tiempos más recientes, O’Connor decidió revelar su lucha contra las adicciones y sus problemas mentales mediante la publicación de sus memorias en el año 2021.

Nacida en Dublín en 1966, O’Connor frecuentemente hacía referencia a su dura infancia. Según ella, su madre era una persona problemática y abusiva, por lo que creció en medio de un ambiente conflictivo. Siendo una adolescente, fue enviada a un reformatorio después de incurrir en el robo de una tienda, por lo que recurrió a la música como medio de catarsis.

A los 16 años abandona el reformatorio y empieza a lograr cierta independencia económica mediante al cantar en clubes antes de mudarse a Londres, donde trabajó con el guitarrista de U2 The Edge en la banda sonora de la película de 1986 “The Captive” mientras preparaba su primer álbum.

Cuando se abrió paso con su segundo álbum, O’Connor era madre y había dado a luz a un hijo, Jake, de su primer marido, el músico John Reynolds. Luego tendría otros tres hijos. Con el paso del tiempo, continuó haciendo música, destacando su versión de “Don’t Cry for Me Argentina” en 1992. Su sonido abarcó varios estilos y géneros a lo largo de los años, y la cantante lanzó un total de diez álbumes de estudio, incluido el etéreo disco de 2000 “Faith and Courage”.

Su último álbum, “I’m Not Bossy, I’m the Boss”, salió a la luz en 2014. No obstante, nunca alcanzó el éxito comercial o crítico de sus trabajos anteriores