El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi falleció este lunes a la edad de 86 años en el Hospital San Raffaele de la ciudad de Milán, donde se encontraba recluido desde el viernes debido a una recaída de su leucemia.
Su funeral se llevará a cabo en la Catedral de Milán el próximo miércoles, al tiempo que las autoridades han declarado luto nacional y han ordenado que las banderas ondeen a media asta.
Berlusconi ocupó el cargo de primer ministro durante nueve años, lo que lo convirtió en el premier italiano con más años de servicio desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Su estilo extravagante y su poderosa influencia sobre los medios de comunicación le sirvieron para ejercer el poder de una manera que, en varias ocasiones, llegó a causar miradas de extrañeza en las potencias occidentales.
Más conocido por su faceta de empresario exitoso en la promoción inmobiliaria y en la industria de la televisión, Berlusconi inició su carrera política a los 57 años de edad, en 1994. En ese año se presentó a las elecciones generales con su partido llamado Forza Italia (“Vamos, Italia”), y se benefició del desgastado sistema político italiano para alzarse con la victoria.
No obstante, este primer mandato solo duraría siete meses, ya que se vio forzado a renunciar luego de que se iniciara una investigación judicial en su contra por problemas comerciales. Sin embargo, en 2001, alcanzó un nuevo triunfo electoral y permaneció por cinco años en el cargo de primer ministro.
Posteriormente, en 2008, retornó al poder por tercera vez, pero dimitió en 2011 como consecuencia de la severa crisis de la deuda soberana de la eurozona y del temor que generaban en varios países de la Unión Europea sus políticas económicas poco ortodoxas.
A lo largo de su carrera, fue investigado por la justicia en varias ocasiones por presuntos cargos que van desde fraude fiscal hasta soborno de jueces y financiamiento ilegal de organizaciones políticas. Sin embargo, Berlusconi desestimó todas estas acusaciones y alegó una persecución en su contra.
A pesar de sus problemas legales y del declive su partido, se mantuvo activo en la política. Fue elegido, a la edad de 82 años, para el parlamento europeo en mayo de 2019.
A lo largo de su carrera, Berlusconi causó revuelo con sus declaraciones, que van desde defender el gobierno de Benito Mussolini hasta atacar personalmente a un magistrado. No obstante, su huella en el contexto político italiano es indeleble, tanto para sus seguidores como para sus detractores.
