US economy
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El Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó este martes su más reciente versión de su informe “Perspectivas de la Economía Mundial”, en el cual revisó al alza el crecimiento de Estados Unidos e informó de una ralentización para la zona del euro.

El FMI incrementó en 0.3% el crecimiento de Estados Unidos para este año, totalizando un 2.1%. Asimismo, para 2024, elevó su pronóstico en 0.5 puntos porcentuales, hasta alcanzar el 1.5%.

Por otro lado, para la zona del euro, el FMI rebajó sus perspectivas para 2023 en 0.2 puntos porcentuales hasta el 0,7%, mientras que para 2024 las redujo en 0.3 puntos porcentuales, hasta el 1.2%.

El organismo indica que el alza de las cifras de Estados Unidos puede ser atribuida a una mayor inversión empresarial en el segundo trimestre del presente año, así como a un crecimiento del consumo y a políticas fiscales expansivas.

Entretanto, en Europa, es probable que la economía alemana se contraiga a medida que su comercio se desacelera y se empieza a sentir el efecto de las altas tasas de interés. Para el Reino Unido, el FMI espera un incremento del crecimiento de un 0.5% para 2023, pero disminuyó hasta un modesto 0.6% sus expectativas para 2024, ya que espera un fuerte impacto de los altos precios de la energía.

En términos globales, el ente reiteró una previsión de crecimiento mundial del 3% para el presente y de 2.9% para 2024.

Pierre-Olivier Gourinchas, economista adscrito al FMI, describe a la economía actual como “resiliente”, tomando en consideración los diversos obstáculos que ha atravesado en los últimos meses, como “la guerra en Ucrania, la crisis energética y el endurecimiento de las políticas monetarias”.

“Un crecimiento del 3% no indica una recesión global, pero tampoco es el tipo de crecimiento al que estábamos acostumbrados en la época prepandémica, que oscilaba entre el 3.6% y el 3.8%. Podríamos decir que la economía mundial está cojeando; no se está acelerando en este momento”, agrega el experto.

En opinión de Gourinchas, algunos factores que podrían favorecer el impulso económico son la anulación de la emergencia sanitaria mundial por parte de la OMS, la normalización de las cadenas de suministro y la estabilización de los sectores bancarios suizo y estadounidense luego de varios meses turbulentos.

Sin embargo, el analista afirma que ciertos desafíos persisten, haciendo énfasis en la desaceleración en el sector manufacturero, una lenta recuperación de los servicios en algunas áreas y un ajuste “globalmente sincrónico” de los bancos centrales para enfriar la inflación.