Foto: Unsplash

Esta ofensiva del ejército ruso podría ser el comienzo de una gran escalada en la guerra.

El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, aseguró que varias personas murieron y otras tantas resultaron heridas como consecuencia de los múltiples ataques con misiles por parte de Rusia que tuvieron lugar este lunes en toda Ucrania, incluyendo el primer bombardeo de la capital, Kiev, en varios meses.

Esta ofensiva del ejército ruso podría ser el comienzo de una gran escalada en la guerra y parece comportar un carácter meramente punitivo por la reciente explosión que sufriera el puente que une a la península de Crimea con la Rusia continental.

El bombardeo letal dejó sin electricidad, agua y conexión a internet a varias ciudades ucranianas, destrozó edificios y mató al menos a 11 personas.

El Servicio de Emergencia de Ucrania informó que al menos 64 personas resultaron heridas en unos ataques que tuvieron lugar en plena mañana contra al menos 14 regiones, desde Lviv, en el extremo occidental, hasta Járkiv, en el este.

Aunque desde Moscú indicaron que los misiles estaban dirigidos a instalaciones militares y energéticas, algunos alcanzaron zonas pobladas. Por ejemplo, uno impactó en un parque recreacional en el centro de Kiev y otro golpeó una universidad.

Como consecuencia de la operación, gran parte del país se sumió en un apagón, privando a cientos de miles de personas de electricidad y creando una escasez tan severa que el gobierno nacional anunció que se vería forzado a suspender las exportaciones de electricidad al resto de Europa a partir de este martes. Los apagones también suelen causar problemas con el servicio hidrológico debido a la dependencia de los equipos de bombeo de la red eléctrica.

Los servicios de seguridad ucranianos afirmaron que al menos 70 puntos de infraestructura resultaron dañados, de los cuales 29 son críticos.

Andriy Yermak, asesor principal del presidente Volodymyr Zelensky, dijo estos bombardeos no perseguían un objetivo militar, sino únicamente procuraban causar una “catástrofe humanitaria”.

No obstante, el presidente ruso, Vladimir Putin, defendió a sus fuerzas y explicó que se utilizaron “armas de precisión” para atacar la infraestructura energética clave y las instalaciones de comando militar como represalia por las acciones “terroristas” de Kiev, en clara referencia a la explosión en el puente de la península de Crimea.

De igual manera, el mandatario prometió una respuesta “dura” y “de grandes proporciones” a cualquier acción por parte de Ucrania que pueda ser considerada como una amenaza a la seguridad de Rusia. “Que nadie tenga dudas de esto”, dijo Putin en una reunión del Consejo de Seguridad de Rusia.