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Varios autobuses y tranvías fueron incendiados en los violentos disturbios que ocurrieron este jueves en la capital de Irlanda, Dublín, como consecuencia de las protestas por un ataque con arma blanca frente a una escuela que dejó varias personas heridas.

Las autoridades irlandesas hicieron un llamado a la calma a medida que la violencia se intensificaba luego de una manifestación convocada para el jueves en la tarde en el lugar del incidente.

La policía antidisturbios se vio obligada a intervenir cuando varios sujetos lanzaron bengalas y fuegos artificiales, así como sillas y taburetes de algunos restaurantes ubicados en los alrededores.

En vista de esto, los agentes del orden establecieron un cordón de seguridad alrededor de la sede del parlamento, mientras que la Guardia Montada se apostaba en la calle Grafton.

El jefe de la policía, el superintendente Patrick McMenamin, indicó a través de sus redes sociales que, a pesar de que algunos oficiales habían sido atacados, no se reportaron heridos graves, ni entre sus fuerzas, ni entre los manifestantes.

El funcionario agregó que se estaban patrullando las calles del centro de la ciudad, y que hasta el momento todo estaba “en calma y volviendo a la normalidad”.

La ministra de Justicia de Irlanda, Helen McEntee, aseguró que estas escenas eran “intolerables” y que “no debemos permitir que manipuladores utilicen una tragedia para causar destrozos”.

Los episodios violentos comenzaron luego de que tres niños pequeños y una mujer fueran atacados con un cuchillo por un hombre de unos 50 años en la plaza Parnell Square East, ubicada en el centro-norte de Dublín.

Según la policía, una niña, la mujer y el atacante estaban recibiendo atención médica de emergencia. Un niño de cinco años y una niña de seis fueron atendidos por heridas leves.

Al respecto, el presidente irlandés, Michael D. Higgins, expresó su solidaridad con los niños heridos y con sus familiares.

“Todos nuestros pensamientos están hoy con cada uno de los niños y sus familias que resultaron afectados por el horrible ataque de hoy”, expresó el mandatario mediante un comunicado. “Estamos especialmente preocupados por la niña de cinco años y por la persona que la cuidaba, ya que ambas se encuentran en estado grave en el hospital”.

Asimismo, el mandatario rechazó la violencia registrada durante la noche del jueves, acotando que “este atroz incidente es asunto de Gardaí [policía nacional] y el hecho de que haya sido que sea utilizado por grupos que pretenden violar el principio de inclusión social es reprochable y merece ser condenado por todos los que creemos en la democracia y el estado de derecho”.