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Un voraz incendio, presuntamente originado por una vela, destruyó completamente un edificio ocupado principalmente por personas sin hogar en la ciudad sudafricana de Johannesburgo, causando la muerte de al menos 73 personas, según informaron los servicios médicos este jueves.

Se cree que al menos siete de las víctimas eran niños. Posteriormente, de acuerdo con la prensa, la cifra habría aumentado a 12 niños muertos, aunque los servicios de emergencia aún no han corroborado  estos números.

Asimismo, más de medio centenar de personas han resultado heridas, y las autoridades afirman que la cantidad de fallecidos podría seguir creciendo a medida que los cuerpos de rescate realizan maniobras de búsqueda y recuperación.

“En los más de 20 años que llevo trabajando en esto, nunca había presenciado algo de tal magnitud”, aseguró el portavoz de los Servicios de Emergencia de Johannesburgo, Robert Mulaudzi.

Los bomberos todavía luchaban por abrirse paso entre los restos humeantes de las chozas construidas por los ocupantes del edificio abandonado de cinco pisos ubicado en el distrito financiero. En palabras de varios testigos, las personas utilizaron sábanas como cuerdas para intentar escapar de las llamas a través de las ventanas.

Un funcionario local indicó que algunos habitantes quedaron atrapados en el inmueble debido a las puertas clausuradas y a la ausencia de vías de escape.

“Simplemente, no pudieron salir”, expresó, agregando que algunos perecieron al saltar desde una altura de varios pisos como medida desesperada ante el avance del fuego.

Entretanto, el alcalde de Johannesburgo, Kabelo Gwamanda, comentó que más de 140 familias habían resultado afectadas, pero que la cifra exacta de personas en el recinto era difícil de calcular. Según el burgomaestre, muchas de ellas eran extranjeros indocumentados, lo cual dificulta las labores de identificación, tanto de los fallecidos como de los desaparecidos.

Por su parte, mediante un comunicado oficial, el presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, calificó el suceso como “una gran tragedia”, agregando que “nuestros corazones están con todos aquellos que han sido afectados por este hecho”.

Asimismo, un portavoz del gobierno nacional indicó que el Centro Nacional para la Gestión de Desastres (NDMC, por sus siglas en inglés) está listo para prestar todo su apoyo.

Johannesburgo es a menudo considerada como la ciudad más rica del continente africano, pero su centro está en condiciones deplorables. Los edificios abandonados o en estado ruinoso abundan, y son aprovechados por como refugio por personas sin hogar o al margen de la ley, algo que se ha convertido en un problema recurrente para los gobiernos locales desde hace varias décadas.