Pensaban que estaba embarazada ¡pero era un quiste de 26 kilos!

Keely Favell, una joven británica de 28 años, vivió una difícil situación cuando comenzó a notar que su vientre crecía sin parar, ella al principio sólo pensó que estaba ganando peso. La realidad es que tenía un quiste que pesaba 26 kilos.

Keely lleva con su pareja Jamie 10 años, por lo que el incremento paulatino de su vientre también la hizo sospechar que podría estar embarazada. Se realizó muchas pruebas de embarazo, las cuales siempre salían negativas.

Al llegar con los médicos, Keely les dio la impresión de que estaba embarazada, algo que muchos más que la vieron pensaban; sin embargo, fue hasta que le realizaron un ultrasonido que se percataron de que llevaba consigo un enorme quiste. El quiste tenía el peso de 7 bebés recién nacidos.

“Mirándome, cualquiera hubiera pensado que estaba con nueve meses de embarazo. No era la primera vez que me confundían con una futura mamá y algunas veces me preguntaron cuándo tenía fecha de parto”, relata.

Según explicaron los profesionales, el ovario derecho de la mujer debió ser retirado. Afortunadamente su fertilidad no se verá comprometida, ya que puede generar óvulos con el izquierdo.

Los quistes ováricos son una especie de saco lleno de líquido que se forma sobre o dentro de un ovario. Hay de dos tipos: los funcionales, que son secundarios a una alteración en la ovulación y que usualmente desaparecen solos o con un tratamiento de anticonceptivos. Y los que no desaparecen con el uso de anticonceptivos y requieren de una cirugía endoscópica para sacarlos.

Profesionales explican que los quistes no necesariamente son sinónimo de que la mujer padece de cáncer, aunque hay que estar atentos a sus síntomas.