¡Un pez que regenera el corazón humano!

Un pez de origen mexicano, Astyanax Mexicanus, una especie de pez que en los últimos años se ha convertido en un objeto de estudio de científicos de todo el mundo por varias razones, las cuales podrían inspirar procedimientos muy beneficiosos para el ser humano. Se trata del pez de cueva mexicano, de tamaño similar al de los guppies, con el cuerpo traslúcido y una marcada ceguera.

Un estudio financiado por la Fundación Británica del corazón y su equipo de la Universidad de Oxford, liderado por Mathilda Mommersteeg, ha comparado el genoma de los peces de río con el de los peces ciegos para descubrir qué mecanismos especiales se requieren para la reparación del corazón. Los resultados, publicados en Cell Reports, muestran que tres áreas del genoma de estos peces están implicadas en su capacidad para reparar el tejido cardíaco.

Los investigadores esperan que sus resultados sirvan para desarrollar terapias de regeneración cardiaca en humanos. Para el estudio, se analizaron dos variantes del pez. Una de ellas, capaz de curar su corazón.

Hace mucho tiempo, un grupo de peces vivía tranquilamente nadando cerca de la superficie de los ríos, cuando la disminución de los niveles fluviales les obligó a ocultarse en cuevas profundas, cambiando su apariencia hasta adaptarse a las necesidades de su nuevo hogar en el norte del país.

Los investigadores también compararon la actividad de los genes en el río frente a los peces de la cueva en el período posterior a la lesión cardíaca. Dos genes, lrrc10 (implicado también en la cardiopatía humana) y la caveolina eran mucho más activos en los peces de río y podrían ser clave para permitir que estos reparen sus corazones. Las personas que padecen insuficiencia cardíaca no pueden regenerar sus corazones dañados y, a menudo, la única cura es un trasplante de corazón.

Los autores del estudio dicen que sus hallazgos sugieren que algún día será posible regenerar los corazones humanos dañados modificando artificialmente cómo funcionan estos y otros genes. Por ese motivo se sigue trabajando en la investigación.