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El promedio nacional por galón se situó este martes en 4.80 dólares.

Las preocupaciones relacionadas con una posible desaceleración en la economía mundial que causaría una disminución del consumo global de los hidrocarburos produjeron que el precio del petróleo se ubicara este martes por debajo de los 100 dólares por primera vez en casi dos meses. Si esta tendencia continúa, los conductores estadounidenses podrían ahorrarse hasta 65 centavos por galón de gasolina en las próximas semanas, de acuerdo con expertos.

En la Bolsa de Valores de Nueva York, el precio del crudo estadounidense para agosto cayó 8.93 dólares, cerrando en 99.50 dólares el barril este martes, en lo que fue su primer descenso por debajo de los 100 dólares desde el pasado 11 de mayo. Por su parte, el crudo Brent registró una contracción de 10.73 dólares para culminar la jornada en 102.70 dólares el barril.

Esta fuerte caída de los precios del petróleo se une a una caída constante en el costo de la gasolina en Estados Unidos desde los máximos históricos establecidos en junio, llegando a venderse ahora en menos de 5 dólares el galón en la mayoría de las estaciones de servicio.

El promedio nacional por galón se situó este martes en 4.80 dólares, una baja de 8 centavos durante la última semana en una caída de precios que algunos analistas atribuyen principalmente a una disminución de la cantidad de personas que cargan combustible en las últimas dos semanas.

No obstante, de acuerdo con Andrew Gross, portavoz de la Asociación Automovilística Estadounidense (AAA, por sus siglas en inglés), este relativo alivio podría ser momentáneo. “Julio suele ser el mes más pesado para la demanda, ya que más estadounidenses utilizan sus automóviles para viajar, por lo que esta tendencia a la baja de los precios podría ser más bien de corta duración”.

Según diversos expertos, estas recientes tendencias del mercado son un buen augurio para el presidente Joe Biden, ya que enfrenta opciones políticas limitadas para reducir los costos del combustible. Su propuesta reciente de suspender el impuesto federal a la gasolina fue rápidamente descartada. Y la industria petrolera se ha centrado en devolver el capital a los accionistas, a pesar de los llamamientos de Biden para que las empresas aumenten la inversión y la producción de manera más rápida.

Sin embargo, el aumento en el costo del gas natural (empeorado por la operación militar rusa en Ucrania) representa otro dolor de cabeza para los políticos y economistas, y podría causar un daño duradero a la economía global. El combustible fósil se ha disparado un 700% solo en Europa desde principios de 2021.