Autoridades estadounidenses confirmaron el jueves que al menos 18 personas murieron y 13 resultaron heridas luego de que un hombre disparara con un rifle contra una multitud reunida en una bolichera y un bar en la ciudad de Lewiston, Maine.
La policía local anunció un amplio despliegue de funcionarios para dar con el paradero del posible sospechoso, Robert R. Card, de 40 años, un reservista del ejército estadounidense que había sido recientemente dado de alta de una institución de salud mental.
Los distritos escolares decidieron la suspensión de actividades durante el jueves y la policía instó a los habitantes a evitar salir de sus hogares.
“Este es un día muy oscuro para nuestro estado”, expresó la gobernadora de Maine, Janes Mills. “Card está armado y es un sujeto peligroso, por lo que exhortamos a la gente a no acercarse a él bajo ninguna circunstancia”, añadió.
La policía estatal encontró una camioneta blanca en la ciudad de Lisboa, ubicada 11 kilómetros de Lewiston, que se cree que pudo ser utilizada por Card, por lo que hicieron un llamado a los residentes a permanecer en sus casas. El jueves se emitió una alerta similar en Bowdoin, a 20 kilómetros al este de Lewiston, debido a que este es el lugar donde vive Card.
Card ha sido identificado como un instructor de manejo de armas de fuego adscrito a la base de la Reserva del Ejército ubicada en Saco, Maine, quien recientemente había sido ingresado a una institución de salud mental por asegurar que escuchaba voces y por otros problemas psicológicos no especificados. Se pudo conocer que, hace algunos meses había amenazado con abrir fuego contra el cuartel de la Guardia Nacional en Saco.
El ejército estadounidense, por su parte, confirmó que Card poseía el rango de sargento y que nunca había estado en combate desde ingresó a sus filas en el año 2002.
Según fuentes policiales, hubo un primer tiroteo que inició alrededor de las 7:00 p.m. en la bolichera Just-In-Time Recreation. Pocos minutos después, se registró otro incidente en el restaurante Schemengees Bar & Grille, a unos 5 kilómetros de distancia.
“Nada parece real, pero desgraciadamente lo es”, expresó Just-In-Time Recreation en sus redes sociales. “Anoche perdimos a muchas personas increíbles. No hay palabras para remediar o mejorar esto”, agregó.
Cabe destacar que la adquisición y porte de armas de fuego no requiere de permisos especiales en el rural estado de Maine, donde aproximadamente la mitad de todos los adultos viven en un hogar con al menos un arma, según estimaciones de RAND Corporation. De igual manera, a diferencia de otros estados, no existe una ley que permita a las fuerzas del orden desarmar temporalmente a personas consideradas peligrosas.
