El vuelo NYT691 de la compañía Yeti Airlines impactó las montañas cercanas a la ciudad turística de Pokhara.
Se ha confirmado que al menos sesenta y ocho personas han perdido la vida y cuatro más se encuentran desaparecidas después de que un avión de pasajeros se estrellara el domingo en un barranco en Nepal. Este es el mayor accidente aéreo ocurrido en el país en tres décadas.
El vuelo NYT691 de la compañía Yeti Airlines impactó las montañas cercanas a la ciudad turística de Pokhara alrededor de las once de la mañana, indicó la Autoridad de Aviación Civil de Nepal. Dos helicópteros y un equipo de rescate terrestre fueron enviados a la zona para intentar encontrar a los desaparecidos, dijo la agencia.
“Esta es una verdadera tragedia”, aseguró el primer ministro Pushpa Kamal Dahal. “Hemos desplegado toda la fuerza del ejército nepalí y la policía para contribuir a las labores de rescate”, agregó.
El vuelo desde la capital Katmandú, ubicada a unos 200 kilómetros de distancia, estaba programado para tomar alrededor de media hora. Muchos familiares de los pasajeros del avión se reunieron en el aeropuerto de Katmandú, desesperados por obtener información.
Se pudo conocer que en la aeronave se encontraban personas procedentes de Nepal, India, Rusia, Corea, Argentina, Australia, Irlanda y Francia.
En un video que ha circulado por redes sociales se puede observar que el aparato comienza a girar sobre sí mismo de forma descontrolada mientras desciende a gran velocidad. La compañía franco-italiana ATR, encargada de su fabricación, informó que ya había sido notificada del incidente.
“Nuestros pensamientos están con todas las personas afectadas por esta tragedia”, dijo la empresa en un comunicado. “Nuestros especialistas están completamente listos y comprometidos para ofrecer apoyo, tanto a la investigación como al cliente”, añadió.
En julio de 2014, un vuelo de la aerolínea TransAsia realizado en una aeronave similar se estrelló mientras intentaba aterrizar en el archipiélago de Penghu, ubicado entre Taiwán y China, matando a 48 personas a bordo. Solo unos meses después, en febrero de 2015, un ATR 72-600 operado por la misma compañía se estrelló a minutos de haber despegado de Taipei.
Luego de conocerse la noticia del siniestro en Pokhara, el Consejo de Ministros de Nepal convocó a una reunión de emergencia en la residencia oficial del primer ministro en Katmandú. El gobierno ordenó el cierre de todos los servicios públicos excepto las agencias de emergencia.
Por su parte, Yeti Airlines pospuso todos sus vuelos hasta el lunes, afirmando que está “en duelo por las personas que perdieron la vida”, según su portavoz, Sudharshan Bartaula.
