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Arabia Saudí aumentado sus impuestos y aplazado la realización de macroproyectos.

La pandemia del coronavirus ha afectado la economía mundial, la mayoría de los países han tenido que establecer estrategias para evitar que el daño económico se extienda más de lo que puede ser controlado, aunque las estimaciones han afirmado que la recuperación tomará tiempo, el periodo variará entre un país y otro.

En el caso de Arabia Saudí, la caída del petróleo y la disminución excesiva de la demanda y producción han comenzado a hacer estragos en el país, que actualmente ha triplicado el IVA que introdujo hace dos años, recortó su presupuesto en un 10% y aplazó indefinidamente la realización de varios macroproyectos.

Aunque los fondos soberanos y las reservas de hidrocarburos de Riad, Abu Dabi y Kuwait puedan servir como una manera de esquivar la crisis, su economía no será igual tras el comienzo de la “nueva normalidad”.

Hace una semana, el ministro de Finanzas saudí, Mohamed al Jadaan, anunció un recorte presupuestario al borde de 10%, que representa 24.500 millones de euros, aproximadamente 27.000 millones de dólares; mientras que el IVA aumentó de un 5% a un 15% a partir del 1 de julio.

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El ministro también anunció que sería retirado el suplemento salarial a los funcionarios, que fue implantado en 2018 como una medida del Estado para compensarlos por la introducción del impuesto de 5%.

Por otro lado, los salarios básicos no se verán reducidos y, a su vez, Riad ha destinado miles de millones para garantizar el empleo privado por los próximos seis meses.

Mientras tanto, el programa Saudi Vision 2030, impulsado por el príncipe Mohamed bin Salman, cuyo objetivo reducir la dependencia de Arabia Saudí del petróleo y así diversificar su economía a través del desarrollo de sectores como salud, educación, infraestructura y turismo, también se verá afectado tras la caída de los ingresos estatales en un 22%.

Los recortes totales alcanzan los ocho mil millones de dólares, pero sigue una incognita sobre el presupuesto del ministerio de Defensa, puesto que Arabia Saudí es el primer importador mundial de armamento, principalmente estadounidense y británico. Entre 2015 y 2019, sus importaciones de armas aumentaron en un 130%.

Asimismo, aun en medio de la austeridad proclamada, el fondo soberano saudí invirtió 7.000 millones de dólares en acciones de grandes multinacionales, debido a las oportunidades que han surgido con la disminución del costo de estas inversiones, adquirieron partes en BP, Bank of America, Citibank, Merriott, Facebook y Walt Disney; también, podrían obtener una porción del equipo de fútbol inglés Newcastle.