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El proyecto de ley para aumentar el techo de la deuda y limitar el gasto del gobierno estadounidense fue aprobado por la Cámara de Representantes por una amplia mayoría la noche de este miércoles. Ahora, el documento será enviado al Senado para ser sometido a una nueva votación, a tan solo días antes de la fecha límite para la cesantía de pagos.

La Ley de Responsabilidad Fiscal fue aprobada en la Cámara con 314 votos a favor y solo 117 en contra, contando con el apoyo tanto de demócratas como de republicanos.

Ahora el juego se traslada al Senado, que actualmente es controlado por los demócratas. No obstante, parece que la aprobación será más sencilla, ya que los líderes de ambos partidos desean dar su visto bueno en un plazo 48 horas.

El líder de la mayoría demócrata, Chuck Schumer, ha declarado que su intención es aprobar el instrumento y llevarlo a la Casa Blanca “lo antes posible”.

“Hemos obtenido una buena votación en la Cámara. Espero que seamos capaces de presentarlo rápidamente en el Senado, para así llevarlo al escritorio del presidente lo antes posible”, expresó el senador.

Entretanto, desde la Casa Blanca, las reacciones han sido moderadas. “Ninguna de las partes ha logrado obtener todo lo que demandaba. Pero, eso forma parte de la responsabilidad de gobernar”, afirmó el presidente Biden mediante un comunicado oficial. De igual forma, elogió al líder republicano Kevin McCarthy por demostrar “buena fe” en las negociaciones.

Para este último, la aprobación del proyecto de ley fue un éxito personal. “Había esperado este día, incluso antes ser presidente de la Cámara. Quería hacer historia”, expresó McCarthy. “No fue fácil, pero creo que hicimos lo mejor para el pueblo estadounidense”, añadió.

Sin embargo, algunos congresistas republicanos manifestaron su férrea oposición al acuerdo, como Andrew Clyde, representante por Georgia, quien tachó de “vergonzoso” el proyecto de ley. También sorprendió que muchos republicanos decidieran desafiar a su líder McCarthy y se opusieran a la aprobación.

Es importante destacar que, si el documento final no recibe el beneplácito definitivo de los legisladores, la cesantía de pagos sería inminente. Esto alteraría los mercados financieros mundiales, provocaría la pérdida de empleos en Estados Unidos y pondría en riesgo los beneficios gubernamentales que reciben millones de estadounidenses.

La Ley de Responsabilidad Fiscal es el resultado de un acuerdo alcanzado entre McCarthy y Biden, en el que el presidente hace varias concesiones ideológicas a los republicanos a cambio de sus votos para elevar el techo de la deuda más allá de las elecciones presidenciales del próximo año y posiblemente hasta entrado el 2025.