Las fuerzas de seguridad mexicanas capturaron a “El Ratón” en una operación realizada durante la madrugada del jueves.
Horas de agitación se vivieron en México cuando presuntos miembros del cártel de Sinaloa bloquearon un aeropuerto y los alrededores de una base militar local, e impidieron el acceso a la ciudad de Culiacán, en un esfuerzo fallido por frustrar la captura del narcotraficante Ovidio “El Ratón” Guzmán, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Las fuerzas de seguridad mexicanas capturaron a “El Ratón” en una operación realizada durante la madrugada del jueves. Estados Unidos busca a Guzmán por ser miembro activo del cártel.
El caos provocó tiroteos en la capital del estado noroccidental justo antes de la visita a territorio mexicano del mandatario estadounidense, Joe Biden, programada para el 9 de enero.
Es común que se susciten hechos violentos cada vez que las fuerzas de seguridad federales arrestan a importantes líderes de cárteles en México. Los presuntos miembros del cártel robaron varios automóviles y les prendieron fuego, y se pudieron escuchar intercambios de disparos hasta caída la tarde. Las autoridades mexicanas ordenaron a las personas que permanecieran en sus casas y las actividades en los aeropuertos de Sinaloa fueron suspendidas.
La aerolínea Aeroméxico dijo en un comunicado que uno de sus aviones había sido alcanzado por una bala cuando estaba a punto de despegar del aeropuerto de Culiacán, aunque nadie resultó herido. La Aeronáutica Civil de México también informó que un avión de la fuerza aérea había sido alcanzado por disparos.
Guzmán es uno de los cabecillas de la producción y distribución de fentanilo, un opioide sintético que, solo en Estados Unidos, ha causado la muerte de miles de personas por sobredosis.
La captura de Guzmán fue el resultado de seis meses rastreo y vigilancia territorio del cartel, que culminaron con un golpe rápido el jueves. Las tropas de la Guardia Nacional observaron varios vehículos con blindaje casero, y con la ayuda del ejército impusieron un cerco a su alrededor para obligar a los ocupantes a salir.
Aunque los funcionarios fueron atacados, aún pudieron controlar la situación e identificar a Guzmán entre los presentes y en posesión de armas de fuego. A pesar de los esfuerzos del cártel, Guzmán fue finalmente trasladado en avión a la Ciudad de México, donde fue llevado a las oficinas del fiscal especial contra el crimen organizado de la Fiscalía General.
Este es el segundo gran golpe al tráfico de drogas que se da en México. En julio, las autoridades capturaron a Rafael Caro Quintero, alguna vez conocido como el padrino del narcotráfico, que presuntamente habría asesinado a un agente de la DEA hace más de 30 años.
