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El globo se convierte así en un nuevo hito en el historial de tensiones entre Washington y Pekín.

Un avión de combate estadounidense derribó un presunto globo espía chino frente a la costa de Carolina del Sur el sábado por la tarde, anunciaron funcionarios del Pentágono. Equipos especializados fueron enviados para la recuperación de los restos, los cuales cayeron en aguas poco profundas.

El globo, que según funcionarios estadounidenses llevaba una gran carga de equipos de espionaje, se convierte así en un nuevo hito en el historial de tensiones entre Washington y Pekín.

El presidente Joe Biden ordenó al Pentágono que derribara el globo el pasado miércoles, pero a los militares les preocupaba que los escombros pudiesen caer sobre zonas pobladas.

Altos funcionarios del Pentágono revelaron a la prensa que presuntos globos de vigilancia de China habrían violado el espacio aéreo estadounidense, tanto durante la administración Trump como en el mandato de Biden. Sin embargo, el objeto neutralizado el sábado es el que mayor tiempo habría sobrevolado territorio continental.

Para las labores de intercepción, el Pentágono envió aviones de combate F-22 y F-15, dijeron los funcionarios. Sin embargo, fue un F-22, el avión de guerra más sofisticado en el arsenal estadounidense, el encargado de disparar un misil aire-aire que golpeó el globo a las 2:39 p.m. locales.

Por otro lado, el gobierno estadounidense rechazó el argumento de Pekín de que el globo estaba recopilando datos meteorológicos y se había desviado de su curso. Se pudo conocer que el aparato había pasado sobre sitios militares sensibles, incluidos silos de misiles nucleares en Montana.

El globo ingresó por primera vez al espacio aéreo de Estados Unidos el 28 de enero, cuando fue localizado en Alaska, dijo el Pentágono. Posteriormente, se desplazó hacia el espacio aéreo canadiense el 30 de enero y continuó su rumbo hacia el sur para entrar nuevamente a espacio aéreo estadounidense en Idaho el 31 de enero.

Por otra parte, los escombros recuperados del océano se examinarán para ayudar a determinar las capacidades de espionaje de China. Sin embargo, los posibles datos de inteligencia ya habrían sido recopilados por el país asiático.

Entretanto, desde Pekín, voceros oficiales dijeron que China tiene derecho a “tomar nuevas medidas” contra Estados Unidos por derribar el globo.

En su declaración del domingo, el Ministerio de Relaciones Exteriores chino dijo que “defenderá resueltamente los derechos e intereses legítimos” y que al mismo tiempo “se reservará el derecho de tomar más medidas en respuesta”. Pocas horas después, el Ministerio de Defensa secundó estas declaraciones al comunicar que “se reserva el derecho de tomar las medidas necesarias para hacer frente a situaciones similares”.