Chip
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El Departamento de Comercio de Estados Unidos anunció este martes que en las próximas semanas estará imponiendo nuevas restricciones a la venta de chips de inteligencia artificial a China.

Según el gobierno estadounidense, estas nuevas regulaciones están dirigidas a atacar ciertos vacíos legales que surgieron luego de las medidas contra las exportaciones de chips de IA hacia China del año pasado.

Al momento de conocerse el anuncio, las acciones de diversas compañías tecnológicas registraron caídas notables. Las de Nvidia, por ejemplo, se desplomaron alrededor de un 5%, mientras que las de AMD cayeron más del 3%. Las de Intel, por su parte, también registraron una baja de 1.5%.

Cabe destacar que en el paquete de restricciones aprobado el año pasado se incluía la prohibición de la venta del procesador Nvidia H100, el cual es utilizado por empresas como OpenAI. Sin embargo, las compañías del gigante asiático fueron capaces de adquirir versiones menos potentes como la H800 o la A800, las cuales no estaban incluidas en las sanciones.

No obstante, funcionarios estadounidenses revelaron en que las nuevas reglas también prohibirán esos chips, así como otros distribuidos por Intel y AMD. También es probable que se incluyan equipos de fabricación de semiconductores.

Según un portavoz de Nvidia, la compañía ya había previsto este escenario, y aunque podría no perjudicar sus ganancias inmediatas, sí es probable que sus efectos se sientan a largo plazo

“Considerando la demanda de nuestros productos a nivel mundial, no prevemos un impacto negativo a corto plazo en nuestras finanzas”, expresó el portavoz.

De acuerdo con la secretaria de Comercio de Estados Unidos, Gina Raimondo, el propósito de estas sanciones es restringir el acceso de China a semiconductores avanzados que podrían utilizarse para desarrollar inteligencias artificiales con posibles usos militares.

“Estas nuevas medidas están enfocadas en controlar el acceso a la potencia informática, lo que ralentizará el desarrollo de modelos de siguiente generación por parte de la República Popular China, los cuales podrían aprovecharse para amenazar a los Estados Unidos y a nuestros aliados”, explicó Raimondo. “La realidad es que China, incluso después de esta actualización de las restricciones, podrá seguir importando cientos de miles de millones de dólares por concepto de semiconductores de Estados Unidos”, agregó.

Es preciso resaltar que los chips para productos de consumo, como consolas de videojuegos o teléfonos inteligentes, por ahora no estarán sujetos a controles de exportación, aunque sí es probable que las empresas deban informar al Departamento de Comercio sobre un exceso de demanda.