La medida se realizó en coordinación con otros importantes consumidoras de energía.
El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, ha ordenado la liberación de 50 millones de barriles de petróleo de la reserva estratégica con el fin de reducir los costos de los energéticos.
La medida, que fue tomada este martes, se realizó en coordinación con otros importantes consumidoras de energía, como China, India, Reino Unido, Japón y Corea del Sur, aseguró la Casa Blanca.
“Hoy, estamos lanzando un gran esfuerzo para moderar el precio del petróleo, un esfuerzo que se extenderá por todo el mundo para finalmente llegar a su estación de servicio de la esquina, si Dios quiere”, dijo Biden.
“En poco tiempo, deberíamos presenciar una reducción sustancial del costo de la gasolina”, acotó el mandatario.
Un funcionario gubernamental reveló que la liberación de los lotes de petróleo comenzaría a mediados o a finales de diciembre, y que era posible una mayor intervención oficial para estabilizar el mercado mientras la administración estadounidense continúa respondiendo a una “pandemia única en un siglo”.
“Como ha dicho el presidente, los consumidores están enfrentando dolores de cabeza en este momento”, expresó el funcionario.
Si bien está dirigida a los mercados energéticos mundiales, la liberación del petróleo también tiene implicaciones políticas, ya que los votantes estadounidenses se preparan para hacer frente a una de las inflaciones más altas de los últimos años justo antes del Día de Acción de Gracias y los viajes de vacaciones de invierno en Estados Unidos.
Los precios de la gasolina rondan los 3,40 dólares el galón, más del doble que hace un año, según la Asociación Estadounidense del Automóvil.
Mientras tanto, Biden se ha apresurado darle un giro a gran parte de su agenda económica en torno al tema de la inflación, diciendo que su paquete de infraestructura de un billón de dólares recientemente aprobado reducirá las presiones sobre los precios al hacer que sea más eficiente y más barato transportar mercancías.
No obstante, los legisladores republicanos han criticado el enfoque de la administración, diciendo que es responsable de que la inflación alcanzara un máximo no visto en 31 años el pasado mes de octubre.
El líder republicano del Senado, Mitch McConnell, arremetió contra la administración Biden por la inflación en un discurso pronunciado la semana pasada, diciendo que las víctimas de los precios más altos eran ciudadanos estadounidenses de clase media.
Por su parte, los delegados de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) habían advertido previamente que la organización, que está compuesta por los principales países productores de petróleo, podría tener que ajustar los planes actuales para impulsar la producción si Estados Unidos sigue adelante con la liberación de las reservas, tachando de “injustificada” la medida tomada por la Casa Blanca.
