US Dollars
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La inflación en Estados Unidos registró su mayor incremento mensual de este año el pasado mes de agosto, en un momento en el que los consumidores batallan contra costos más altos de la energía y otros bienes y servicios.

El índice de precios al consumidor (IPC), se elevó un 0.6% con respecto al mes anterior, y un 3.7% más que en el mismo período de 2022, según datos publicados el miércoles por el Departamento de Trabajo.

Sin embargo, si se excluyen los precios de los alimentos y los combustibles, que se caracterizan por ser muy volátiles, el IPC aumentó un 0.3% y un 4.3%, respectivamente, cifras que se equiparan a las esperadas por los especialistas de 0.2% y el 4.3%.

Cabe destacar que los costos energéticos contribuyeron grandemente al aumento, incrementándose un 5.6% durante el mes, y englobando un salto del 10.6% de los precios de la gasolina.

Los alimentos, por su parte, subieron un 0.2%, mientras que los costos de vivienda, que representan alrededor de un tercio de la ponderación del IPC, se elevaron un 0.3%. Por otro lado, las tarifas aéreas crecieron un 4.9%, aunque, a pesar de esto, todavía estaban un 13.3% más económicas que hace un año.

Los precios de los vehículos usados, un importante contribuyente a la inflación durante 2021 y 2022, se redujeron un 1.2% mensual y un 6.6% con respecto al año pasado. Entretanto, los servicios de transporte registraron una importante subida de un 2% durante agosto.

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Este informe sale a la luz justo cuando los funcionarios de la Reserva Federal tratan de configurar una política efectiva a largo plazo que sirva para acabar definitivamente con el incómodo problema de la inflación que ha afectado a los ciudadanos estadounidenses en los últimos dos años.

Como primera medida, el ente emisor estadounidense comenzó a implementar una serie de aumentos de las tasas de interés desde marzo de 2022, elevándolas hasta en 5.25 puntos porcentuales, con el fin de suavizar el mayor pico inflacionario que el país norteamericano había experimentado en más de 40 años.

No obstante, declaraciones recientes de varios funcionarios de la Reserva Federal parecen indicar que en los próximos meses adoptarán un enfoque más cauteloso, dejando atrás paulatinamente los agresivos aumentos.

De acuerdo con la firma CME Group, los mercados esperan ansiosamente que la Reserva Federal decida no aumentar las tasas durante su reunión de la próxima semana. Sin embargo, los analistas financieros no se muestran tan optimistas y aseguran que existe una probabilidad de alrededor del 40% de un aumento final en noviembre.