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En una controversial decisión, Estados Unidos ha vetado una resolución de las Naciones Unidas que pedía un alto al fuego en Gaza, desestimado así las peticiones de varios de sus aliados árabes y del secretario general de la ONU, y alegando que esto solo facilitaría el surgimiento de nuevos conflictos.

El país norteamericano impuso su veto a pesar de la advertencia del secretario general António Guterres sobre un posible éxodo masivo de palestinos hacia Egipto y de consecuencias más graves para la región a causa del desbordamiento de la guerra en Gaza.

La votación en el consejo de 15 miembros fue de 13 votos a favor y 1 en contra, con la abstención del Reino Unido.

El representante de Estados Unidos en el Consejo de Seguridad de la ONU, Robert Wood, aseguró que su gobierno no cesaría en sus esfuerzos por liquidar al movimiento palestino Hamas, ya que su propósito es “acabar con el ciclo de violencia para que la historia no se repita”.

En opinión del funcionario, un alto al fuego “sólo serviría para plantar las semillas de un nuevo conflicto, ya que Hamas nunca ha deseado una paz duradera. Nuestro objetivo no debe ser acabar con la guerra solo por hoy, sino para siempre”.

Entretanto, Ezzat Al-Rashiq, miembro de la dirigencia de Hamas, calificó de “inhumano” el veto estadounidense, y señaló que, de esta forma, Washington sella “su participación directa en la matanza de nuestro pueblo y en las masacres y limpieza étnica”.

Por su parte, el embajador de Emiratos Árabes Unidos ante la ONU, Mohammed Abushahab, criticó la decisión del Consejo y cuestionó su aptitud para garantizar la paz internacional.

“¿Qué mensaje le estamos enviando a los palestinos si no somos capaces de aprobar un llamado a detener los bombardeos?”, comentó. “De hecho, ¿qué mensaje le estamos enviando a las personas en otras partes del mundo que puedan estar atravesando por situaciones similares?”, agregó.

La organización para la defensa de los derechos humanos, Human Rights Watch, también destacó que el veto de Estados Unidos podría poner a este país en una posición de “complicidad con crímenes de guerra” al apoyar a Israel con armamento y maniobras diplomáticas mientras Tel Aviv comete “atrocidades contra la población civil palestina en Gaza”. Asimismo, Médicos Sin Fronteras indicó mediante un comunicado que la inacción del Consejo de Seguridad lo convierte en “cómplice de la matanza en curso”.

Es preciso destacar que, la semana pasada, y ante el agravamiento del conflicto, Guterres decidió invocar el artículo 99 de la Carta de la ONU, algo extremadamente inusual en la historia del organismo, y que permite al secretario general llamar la atención del Consejo de Seguridad sobre un asunto considerado como una amenaza a la seguridad mundial.

“Los ojos del mundo y de la historia están sobre nosotros. Es momento de actuar”, expresó el funcionario.