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Jeque Khalifa bin Zayed al Nahyan, falleció este viernes a los 73 años de edad.

El presidente de los Emiratos Árabes Unidos, el jeque Khalifa bin Zayed al Nahyan, falleció este viernes a los 73 años de edad, de acuerdo con diversos medios de comunicación estatales. Las autoridades han anunciado un período de luto de 40 días.

Khalifa fue electo como el segundo presidente en la historia del país del Golfo, cargo que ostentaba desde el año 2004. Era considerado por muchos como el responsable de hacer que Emiratos Árabes Unidos, un pequeño país compuesto por siete emiratos, se convirtiera en una de las referencias económicas a nivel mundial, incluso durante los duros tiempos de la crisis financiera de 2008.

“El Ministerio de Asuntos Presidenciales manifiesta sus condolencias al pueblo de los Emiratos Árabes Unidos, al mundo árabe e islámico y al resto de las naciones por el fallecimiento de Su Alteza, el Jeque Khalifa bin Zayed Al Nahyan, quien en vida fuera presidente de los Emiratos Árabes Unidos”, expresó un comunicado de la agencia de noticias estatal WAM.

“El Ministerio de Asuntos Presidenciales también notifica que se decretará un período de duelo nacional de cuarenta días, con la bandera ondeando a media asta a partir de hoy. También serán suspendidas las labores en todos los ministerios, departamentos y entidades federales, locales y privadas por un período de tres días”, añade la agencia.

El fallecido gobernante había sufrido un derrame cerebral en 2014 y tuvo que ser operado de emergencia; por tal razón, sus apariciones públicas posteriores a este suceso fueron escasas. En este sentido, su hermano, el príncipe heredero de Abu Dabi, Mohammed bin Zayed, ha fungido como la cara visible del país en los últimos años, llevando a cabo las principales tareas administrativas.

Nacido en 1948 en Abu Dhabi, Sheikh Khalifa era el hijo mayor de Sheikh Zayed bin Sultan Al Nahyan, el fundador del país. Luego del fallecimiento de este último en 2004, asumió la regencia de la nación árabe.

No obstante, antes de fungir como jefe de estado, fue príncipe heredero de Abu Dabi y jefe del Consejo Supremo del Petróleo de Abu Dabi, el órgano superior en materia energética del país.

Mientras estuvo a cargo del país, ejecutó diversas reformas económicas orientadas a la modernización del país, principalmente mediante la Autoridad de Inversiones de Abu Dhabi, uno de los fondos de inversión más grandes del mundo. También fue uno de los responsables de la compra del poderoso club de fútbol inglés Manchester City, así como de la construcción del edificio más alto del mundo, el Burj Khalifa, el cual recibió fue nombrado en su honor.