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Un joven equipado con armamento táctico abrió fuego de forma en un concurrido supermercado en Buffalo este sábado.

Un joven equipado con armamento táctico abrió fuego de forma indiscriminada en un concurrido supermercado en Buffalo este sábado, asesinando a 10 personas y causando heridas a otras tres. El establecimiento se encuentra ubicado en un vecindario predominantemente negro, por lo que las autoridades apuntan a que el suceso podría haber sido causado por razones de odio racial.

La policía aseguró que Payton Gendron, un hombre blanco de 18 años, viajó varias horas por Nueva York para llevar a cabo el ataque, que transmitió en vivo en su perfil en redes sociales. De acuerdo con Joseph Gramaglia, comisionado de la policía de Buffalo, once de las trece personas alcanzadas por los proyectiles eran de raza negra.

La gobernadora Kathy Hochul tachó al sujeto como un “supremacista blanco” que perpetró el crimen mientras la gente compraba comestibles.

“Nos destroza el corazón saber que hay tanta maldad suelta por ahí”, afirmó Hochul. “Este individuo, este supremacista blanco, que acaba cometer un crimen de odio contra una comunidad inocente, pasará el resto de su vida en la cárcel. Y que Dios se apiade de él en el más allá”.

Según varios funcionarios de la ley, Gendron portaba un arma de asalto con una inscripción en la que se podía leer un epíteto racial.

Brian Higgins, representante del Congreso, aseguró tener la certeza de que Gendron actuó “por motivos raciales”.

“Me presenté en el sitio y pude enterarme de todo lo que las autoridades policiales han investigado”, expresó el político. “No hay duda de que este fue un ataque por motivos raciales”.

Gendron, proveniente de Conklin, una pequeña comunidad al sur de Buffalo, fue detenido después del tiroteo y procesado por cargos de asesinato en primer grado en una comparecencia ante la justicia este mismo sábado.

Este incidente levantó oscuros recuerdos en la sociedad estadounidense, puesto que es muy similar a la masacre ocurrida en 2019 en El Paso, Texas, donde un hombre fuertemente armado también admitió haber viajado cientos de kilómetros para atacar a la comunidad hispana que acudía a realizar sus compras en un Walmart de la localidad. Esta masacre en Texas dejó 23 muertos.

No obstante, en el caso de Buffalo, los investigadores todavía están recolectando evidencia escrita presuntamente vinculada al tirador que serviría para confirmar que el asalto fue motivado por el odio.

“Estamos realizando las indagaciones pertinentes para calificar este incidente como un crimen de odio y un acto de violencia extremista por motivos raciales”, dijo Stephen Belongia, agente especial a cargo de la oficina del FBI en Buffalo.