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El mandatario turco también señaló a las dos naciones escandinavas de fungir como albergues para “terroristas”.

El gobierno de Turquía ha confirmado que bloquearía el ingreso de Finlandia y Suecia a la OTAN, haciendo inútiles los intentos de los países nórdicos de enviar delegaciones a Ankara dialogar sobre la situación.

“No diremos ‘sí’ al ingreso a la OTAN de aquellos países que imponen sanciones contra Turquía”, afirmó el presidente Recep Tayyip Erdogan en una rueda de prensa este miércoles, haciendo alusión a la decisión de Suecia de bloquear la venta de armamento a Turquía por sus constantes operaciones militares en Siria.

El mandatario turco también señaló a las dos naciones escandinavas de fungir como albergues para “terroristas”, en referencia al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), el cual es considerado como una organización criminal por Ankara.

“Ninguno de estos países ha mostrado una posición clara contra los terroristas”, expresó Erdogan. “¿Cómo es posible confiar en ellos?”

Turquía ha actuado con especial recelo contra Suecia debido a la supuesta actitud indulgente de esta hacia el PKK, una organización política que estado en un constante conflicto armado contra el Estado turco desde la década de los ochenta.

El lunes, fuentes del Ministerio de Exteriores de Suecia revelaron que una delegación de alto nivel se dirigiría hacia Ankara para dialogar. No obstante, Erdogan no dudó en negar enfáticamente cualquier encuentro.

“¿Quieren venir a persuadirnos? No, no deberían molestarse”. Asimismo, acotó que, si los dos países finalmente ingresan al tratado, este se convertiría en “un lugar donde confluyen representantes de organizaciones terroristas”.

Es importante destacar que la aprobación de Ankara es vital para que Finlandia y Suecia puedan unirse a la OTAN, ya el ingreso de nuevos miembros debe ser aprobado de manera unánime por las 30 naciones asociadas.

Turquía causó conmoción entre los aliados de la OTAN hace algunos días al declarar que no vería con buenos ojos la adhesión de los dos países nórdicos.

En el marco de una reunión de cancilleres de la OTAN que tuvo lugar el domingo en Berlín, los representantes turcos expusieron sus demandas, solicitando a Helsinki y Estocolmo que dejaran de apoyar al PKK y que levantaran el embargo armamentístico.

Por su parte, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, afirmó estar seguro de que lograrían ser capaces “de abordar las preocupaciones que ha expresado Turquía”.

Asimismo, el ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, tiene previsto reunirse con su homólogo estadounidense, Anthony Blinken, donde se espera que las objeciones de Ankara ocupen un lugar destacado en la agenda.