Singer
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El reconocido cantante y actor Harry Belafonte, un ícono de los derechos civiles en los Estados Unidos, murió a la edad de 96 años.

Belafonte, que alcanzó la fama como actor de cine y teatro, pero que también tuvo notorios éxitos musicales en la década de 1950, murió a causa de una insuficiencia cardíaca el martes por la mañana en su casa en la ciudad de Nueva York, informó su mánager Ken Sunshine.

A pesar de ser recordado por su hit “Banana Boat Song (Day-O)”, Belafonte se consideraba a sí mismo como un agente de cambio cultural, declarándose admirador de Paul Robeson, un artista y defensor de los derechos civiles en las décadas de 1940 y 1950.

En 1954 obtuvo un premio Tony en 1954 por su actuación en obra de Broadway John Murray Anderson’s Almanac. Además de sus varios premios Grammy como músico, Belafonte se convirtió en el primer actor de color en ganar un Emmy gracias a su programa Tonight With Belafonte.

Belafonte fue una de las personas que se encontraban al lado de Martin Luther King Jr. Cuando este pronunció su famoso discurso “Tengo un sueño” en Washington en 1963. Dos años más tarde, junto con el cantante Tony Bennett y el actor Charlton Heston estuvo entre los asistentes a la marcha de King en Alabama.

En su libro de memorias aseguró que “no era un artista convertido en activista, sino un activista que pronto se volvería artista”. Entre sus múltiples acciones sociales destacan su férrea oposición a la guerra de Estados Unidos en Vietnam durante la década de 1960 y a la invasión de Irak en 2003.

Gracias a un físico atractivo y una personalidad carismática, Belafonte protagonizaría varias películas. Interpretó a un ladrón de bancos negro que se vio forzado a trabajar con un supremacista blanco en la cinta Reto al Destino, de 1959, de la cual también fue coproductor. No obstante, debido al carácter polémico de la temática del filme, el actor recibió menos papeles en el cine.

Sin embargo, sus brillantes actuaciones en el Carnegie Hall en 1959 y 1960 fueron aclamadas por el público hasta tal punto que Frank Sinatra decidiría reclutarlo para cantar durante la toma de posesión de John F. Kennedy.

En 1989, recibió un homenaje por parte del Centro Kennedy por su labor como  “actor humanitario como ‘Rey del Calipso'”. Obtuvo un premio Grammy por su larga trayectoria artística en 2000.