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La tensión entre EE.UU. y China continúa aumentando, las preferencias a Hong Kong fueron retiradas.

Washington ha estado ejerciendo una presión constante y creciente sobre China, que se ha visto reflejada en la que guerra económica existente entre ambas naciones; sin embargo, la situación en política en Hong Kong y la disputa sobre el Mar del Sur han hecho que la tensión entre las potencias sea casi tangible.


Recientemente, Donald Trump retiró el trato preferencial de Estados Unidos a Hong Kong como una medida para castigar a China. La ley de seguridad que ha sido impuesta en la Región Administrativa Especial de Hong Kong generó reacciones negativas en Washington y algunos aliados.

“Hong Kong será tratado como China: nada de estatus especial ni de trato económico especial ni de exportación de tecnologías sensibles”, anunció Trump hace un par de días en una rueda de prensa, al mismo tiempo que acotó que la ley de seguridad atenta contra el acuerdo “un país, dos sistemas”, bajo el cual fue entregado el territorio autónomo a China a finales de los 90.

Trump, a su vez, ha pedido cuentas a Pekín por la opresión bajo la que ha estado el pueblo hongkonés desde hace meses; mientras, la orden ejecutiva fue apoyada por demócratas y republicanos, por lo que Hong Kong no continuará gozando de preferencia económica por parte de EE.UU.

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Por otro lado, Mike Pompeo, secretario de Estado de la nación norteamericana, habló sobre la disputa territorial en el Mar de la China Meridional, lo que ha generado un nuevo debate, aun cuando han pasado cuatro años desde la decisión de la Corte Permanente de Arbitraje en La Haya, en la que se desestimaron los reclamos de Pekín al mar del sur de China.

“El mundo no permitirá que China trate al Mar del Sur como su imperio marítimo”, aseguró Pompeo. Esta sería la primera vez que Estados Unidos toma partido en este asunto, esto podría deberse a que los buques de guerra estadounidenses recorren constantemente esas aguas.

En un reportaje en relación con este conflicto, la DW escribió: “Militarmente, la situación entre China y Estados Unidos ha sufrido una escalada, y no solo materialmente, sino también en términos de voluntad de colisión. La declaración de guerra se lee entre líneas”, a la vez que otros especialistas especulan sobre la posibilidad de una guerra fría.

China, por su parte, no parece inmutarse antes las acciones de Estados Unidos, sino que responde con sanciones hacia políticos como Ted Cruz y Marco Rubio, quienes ha sido críticos con las acciones del gigante asiático.