Palestine protest
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El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha suspendido de las reuniones gubernamentales al ministro de Patrimonio, Amichai Eliyahu, luego de que este asomara la posibilidad de que Israel recurra a un ataque con armas nucleares contra Gaza.

La oficina de Netanyahu indicó mediante un comunicado que Eliyahu, militante del partido de extrema derecha Poder Judío, había sido excluido de las reuniones del gabinete “hasta nuevo aviso”.

“Las declaraciones de Eliyahu no están basadas en la realidad. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) están actuando según el derecho internacional para evitar daños a la población inocente. Seguiremos haciéndolo hasta lograr la victoria”, expresa el escrito.

En una entrevista con el programa radial Kol Barama, Eliyahu, de 44 años, fue inquirido sobre su postura acerca de una hipotética opción nuclear, a lo que respondió que “esa podría ser una manera”.

“En la guerra siempre se tiene que pagar un precio”, añadió el funcionario con respecto a los más de 240 rehenes, tanto extranjeros como israelíes, que han permanecido bajo custodia del movimiento palestino Hamás desde el ataque perpetrado el pasado 7 de octubre.

Según cifras del Ministerio de Salud de Gaza, más de 9.700 palestinos han perdido la vida en casi un mes de intensos bombardeos por parte del ejército israelí, lo cual ha generado un repudio generalizado a nivel mundial contra el gobierno de Netanyahu y el accionar de sus tropas.

Cabe destacar que Eliyahu no forma parte del gabinete de guerra israelí que dirige las operaciones en Gaza. Tampoco estaría autorizado para hablar de las capacidades nucleares de Israel, país que no ha admitido públicamente que posea ese tipo de armamento.

Eliyahu, entretanto, utilizó sus redes sociales para suavizar sus palabras, afirmando que “es bastante claro que el comentario nuclear fue metafórico”.

“Definitivamente necesitamos una respuesta contundente contra el terrorismo, que aclare a los nazis y a sus seguidores que el terrorismo no es una opción”, agregó.

Benny Gantz, un líder opositor centrista que forma parte del gabinete de guerra, mostró su descontento con los comentarios de Eliyahu y señaló que estos solo “habían aumentado el dolor de las familias de los rehenes”.

El Foro de Rehenes y Familias Desaparecidas, que agrupa a las familias de las personas secuestradas por Hamás, también expresó su condena, asegurando que “nunca debió existir una declaración tan imprudente y cruel”

Por su parte, un portavoz de Hamás indicó que la posición asumida por Eliyahu representaba el “terrorismo criminal israelí que es un peligro para la región y para el mundo”.