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Tanto el crudo West Texas Intermediate, como de referencia mundial Brent estaban se ubicaron por debajo de los 100 dólares por barril.

Los precios internacionales del petróleo registraron una fuerte caída este martes, a causa de una multitud de factores que afectaron la confianza de los actores del mercado, entre ellos las conversaciones entre emisarios de los gobiernos de Rusia y Ucrania, una posible desaceleración en la demanda china y la reversión de las operaciones antes del esperado aumento de tasas de la Reserva Federal previsto para este miércoles.

Tanto el crudo West Texas Intermediate (WTI), como de referencia mundial Brent estaban se ubicaron por debajo de los 100 dólares por barril durante la jornada del martes por la mañana en Wall Street, una cifra bastante alejada de los más de 130 dólares por barril registrada hace aproximadamente una semana.

El WTI cayó un 8,6 % para cotizar a 94,15 dólares por barril, luego de un descenso de 5,78 % el lunes. El Brent, por su parte, cotizaba un 8% a la baja a 98,35 dólares el barril, siguiendo la el descenso del 5,12% del lunes.

Según Jeffrey Halley, de la firma Oanda, la subida descontrolada de los precios, paradójicamente, pudo propiciar su caída. “Parece que el viejo adagio de que la mejor cura para los precios altos son los precios altos, está más presente que nunca”, afirmó.

El crudo superó los 100 dólares por barril por primera vez en varios años el día en que Vladimir Putin anunció la operación militar rusa en Ucrania, y los precios continuaron subiendo a medida que se intensificaba el conflicto.

El WTI alcanzó un máximo de 130,50 dólares el barril a principios de la semana pasada, mientras que el Brent llegó a cotizar a 139,26 dólares el barril. Los precios subieron porque los comerciantes temían que las exportaciones de energía de Rusia se interrumpieran. No obstante, hasta ahora, solo Estados Unidos y Canadá han prohibido las importaciones energéticas desde Rusia, mientras que el Reino Unido ha asegurado hará lo mismo, pero de manera gradual.

Empero, otras naciones de Europa, que dependen sustancialmente del petróleo y el gas de Rusia, se han abstenido de tomar tales medidas.

“Realmente, lo que vimos fue un mercado que operó con base en los temores”, explica Rebecca Babin, de la consultora CIBC Private Wealth. “Ahora que el panorama está un poco más claro, estamos operando con la esperanza de que las cosas no serán tan malas como se temía”, agregó.

Si bien las sanciones han pesado duramente sobre Moscú, los expertos dicen que la energía rusa todavía posee fuertes compradores, como la India.

Por otra parte, los últimos reportes acerca del agudo repunte de casos de COVID-19 en China y las draconianas medidas implementadas por las autoridades para contener los contagios, también están teniendo un impacto en los precios. La nación asiática es el importador de petróleo más grande del mundo, por lo que cualquier desaceleración en la demanda afectará los precios.

El aumento del petróleo ha llevado los precios en la bomba a niveles récord. El promedio nacional de un galón de gasolina en Estados Unidos llegó a 4,33 dólares el pasado viernes, el más alto de la historia.