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La selección de fútbol de Senegal ha logrado conquistar la Copa Africana de Naciones por primera vez en su historia.

La selección de fútbol de Senegal ha logrado conquistar la Copa Africana de Naciones por primera vez en su historia, al derrotar a su par de Egipto en los penaltis, luego de un trabado empate sin goles en el tiempo reglamentario.

Le tocó a la estrella del Liverpool Sadio Mané, quien curiosamente había fallado un penalti pitado en el minuto seis de partido, sellar el triunfo de Senegal con el disparo decisivo para batir al portero egipcio Gabaski.

A pesar de lo parejo que lucía el encuentro, muchos imaginaban que los del Nilo podían hacer valer su peso histórico al haber ganado torneo siete veces, mientras que Senegal solo contaba con una participación en una final en el año 2019.

Ambos equipos habían tenido problemas para mostrar cierta destreza en ofensiva a lo largo de la competición, a pesar de estar encabezados por los delanteros del Liverpool Sadio Mané, por el lado de Senegal, y Mohamed Salah por el de Egipto.

El escenario de la final fue el Estadio Olembe en la capital de Camerún, Yaundé, que se vio tristemente marcado por la tragedia dos semanas antes, cuando ocho fanáticos murieron en una estampida ocurrida en las afueras de las instalaciones.

Un partido de cuartos de final en el estadio se había movido como resultado de la estampida, pero los encuentros se reanudaron a partir de la semifinal después de una revisión.

Por su parte, las autoridades dijeron que unas 50.000 personas habían intentado asistir al partido, y aunque el recinto tiene una capacidad para 60.000 asistentes, no estaba destinado a estar lleno en más del 80% debido a las restricciones para contener el COVID.

Por otro lado, el penalti tempranero fallado por Mané fue un remate potente, pero en el centro de la portería, lo que permitió que el destacado portero de Egipto desviara el tiro, quien había recibido algunos consejos susurrados del compañero de equipo de Mané en el Liverpool, Salah, solo unos segundos antes de que el delantero senegalés disparara.

No obstante, cuando el delantero dio un paso al frente durante la tanda de penaltis, lanzó un feroz remate que dejó a Gabaski sin ninguna posibilidad.

Fue un final emocionante para un torneo que había visto tanto controversia como tragedia. Por ejemplo, un partido de la fase de grupos se convirtió en un caos después de que el árbitro sonara el silbato de tiempo completo dos veces antes de que se hubieran jugado los 90 minutos completos.