Un individuo armado disparó contra una multitud en un centro comercial de Texas el sábado, quitándole la vida a al menos ocho personas y dejando a otras siete heridas. De esta forma, se eleva a 200 el número de tiroteos masivos en Estados Unidos en lo que va de 2023.
Según fuentes médicas, tres de los heridos se encuentran en condiciones críticas. El pistolero, por su parte, fue abatido por un oficial de policía que se encontraba en el área en ese momento.
Informes policiales preliminares y comentarios de testigos indican que un hombre armado descendió de un vehículo gris en el centro comercial Premium Outlets de Allen, Texas, a unos 50 kilómetros del centro de Dallas. Luego, el sujeto empezó a disparar contra las personas que caminaban en las afueras del centro comercial, que es uno de los sitios más concurridos de la zona.
Medical City Healthcare, un sistema hospitalario local, afirmó en un comunicado que las víctimas ingresadas a los centros de salud tendrían entre 5 y 61 años.
Un agente de policía se encontraba en la zona atendiendo un caso cuando escuchó disparos en Premium Outlets alrededor de las 3:30 p.m.
“El oficial rápidamente se enfrentó al tirador y lo neutralizó. Posteriormente, contactó a los servicios de emergencia”, explicó la policía de Allen mediante un comunicado publicado en Facebook. “Ya no existe amenaza de tirador activa”.
Por su parte, la Casa Blanca indicó a través de su vocería que el presidente Joe Biden estaba en conocimiento del suceso y que estaban prestando el apoyo necesario a las autoridades locales. Asimismo, el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, quien aprobó la eliminación de ciertas restricciones al acceso a las armas de fuego, calificó el incidente como “tragedia inimaginable”.
James Fox, profesor de criminología con más de 40 años de experiencia, opina que la situación actual es inédita.
“Este año ha sido el peor en términos de asesinatos en masa desde siempre”, asegura. “Nunca antes había visto algo como esto. Los estadounidenses tienen más armas en sus manos. Las ventas de armas se han disparado a partir de la pandemia. Existe una profunda división en el país, y las personas han sido sometidas a mucho sufrimiento económico y emocional desde la pandemia”, añade.
El ataque de este sábado fue el tercero ocurrido el mismo día en todo el país, luego de que se registrara uno en Chico, California y otro en Columbus, Ohio. Según datos de la agencia Associated Press y de la Northeastern University, el promedio de ataques con armas de fuego hacia multitudes en Estados Unidos de este año es impactante, registrándose aproximadamente uno por semana. Hasta la fecha ha habido 22 asesinatos en masa en el país norteamericano en lo que va de 2023.
