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Esta investigación tiene como objetivo revelar si la empresa tecnológica estadounidense ha estado distorsionando la competencia.

La Comisión Europea (CE) inició el martes una investigación antimonopolio para evaluar si Google infringió normas europeas relacionadas con las competencias, tras favorecer sus propios servicios de tecnología publicitaria en línea, afectando así a rivales, anunciantes y editores.

Esta investigación tiene como objetivo revelar si la empresa tecnológica estadounidense ha estado distorsionando la competencia, a través de la restricción de acceso a terceras partes por cuanto a la obtención de datos con fines publicitarios, recabados en páginas web y aplicaciones móviles.

En un comunicado, Bruselas indicó que Google podría estar reservando para su propio uso la información que los usuarios comparten en diferentes sitios y aplicaciones, de tal forma que podrían monopolizar el mercado de publicidad en línea.

Margrethe Vestager, vicepresidenta comunitaria y responsable de Competencia, dijo: “Google recaba datos para usarlos con propósitos publicitarios, vende espacio publicitario y actúa como intermediario en la publicidad en línea. Así que Google está presente en casi todos los niveles de la cadena de suministro para la visualización de anuncios en Internet”.

Desde la perspectiva económica, esto afectaría fuertemente a otras empresas publicitarias, además de perjudicar también a los comercios que han contratado estos servicios. Por lo tanto, la CE ha mostrado su preocupación por la posibilidad de que Google esté dificultando a sus rivales la competencia en el mercado de tecnologías publicitarias, lo que iría contra las leyes comunitarias de posición dominante y acuerdos anticompetitivos entre empresas.

Asimismo, el Ejecutivo comunitario recordó que el gasto en publicidad en línea en 2020 alcanzó los 20.000 millones de euros en la UE, también que Google cuenta con servicios tecnológicos que sirven como intermediarios entre los anunciantes y los editores, para mostrar publicidad en páginas web y aplicaciones.

Esta investigación se centraría en estos servicios ofrecidos por Google, así como en las obligaciones y restricciones impuestas a aquellos que los contratan.

Como respuesta a esto, la firma estadounidense afirmó que cooperaría con la CE para así mostrar las ventajas que suponen sus productos publicitarios para las empresas y el público.

“Miles de empresas europeas utilizan nuestros productos publicitarios para llegar a nuevos clientes y financiar sus sitios web cada día”, dijo un vocero de Google.

A su vez, agregó: “Los eligen porque son competitivos y eficaces. Seguiremos colaborando de forma constructiva con la Comisión Europea para responder a sus preguntas y demostrar las ventajas de nuestros productos para las empresas y los consumidores europeos”.

No obstante, las investigaciones de Bruselas no han sido únicamente a Google, sino que otros gigantes digitales también han sido verificados. Recientemente, Facebook debió comprobar si utilizar datos recopilados de los anunciantes para competir con ellos en otros mercados. En 2020, Apple fue sometido a una investigación similar.