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También podría ser hasta cinco veces más contagiosa que la variante Omicron.

La última variante de COVID-19 que se ha extendido por Estados Unidos y varios otros países, la XBB.1.5, no parece causar una enfermedad más grave que sus predecesores, aseguran varios expertos.

No obstante, según el Dr. Mehul Suthar, experto de la Facultad de Medicina de la Universidad de Emory, también podría ser hasta cinco veces más contagiosa que la variante Omicron, la cual a su vez también era cinco veces más contagiosa que el virus original.

Hasta el pasado 31 de diciembre, la XBB.1.5 representó más del 40 % de los casos de coronavirus registrados en los Estados Unidos, frente al 1 % del mes anterior, según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades del país norteamericano.

Empero, de acuerdo con el Dr. Daniel Griffith, especialista en enfermedades infecciosas, las vacunas siguen siendo efectivas para prevenir enfermedades graves y la muerte, y el antiviral Paxlovid, administrado en los primeros días después de la infección, “reduce drásticamente la progresión a la hospitalización”.

“No, no estamos de vuelta a esos terribles días de principios de 2020”, dijo.

La principal preocupación con cualquier variante nueva es si las vacunas y los tratamientos seguirán siendo efectivos.

En palabras del Dr. Jeremy Luban, virólogo de la Universidad de Massachusetts, “es bueno que las vacunas se hayan mantenido en el tiempo, pero cada vez que un patógeno se propaga con tal rapidez, se ejerce una gran presión sobre nuestra infraestructura hospitalaria y sobre el personal sanitario”. “Ese es un problema para todos”, acotó.

El doctor Suthar dirigió un estudio, publicado en diciembre, que muestra que las vacunas de refuerzo de COVID-19, diseñadas para atacar dos variantes diferentes, todavía brindan una buena protección contra la XBB.1.5. “Creo que vamos en la dirección correcta”, indicó.

A principios de diciembre, XBB y su subvariante representaban menos del 5 % de los casos, mientras que las variantes BQ.1 y BQ.1.1 representaban más del 60 %. Ahora, esta tendencia parece revertirse, siendo las XBB las dominantes.

El doctor Luban también agrega que existe una gran preocupación entre la comunidad científica por la aparición de una futura variante mucho más letal.

“¿Podría la rápida propagación y replicación de este virus afectar de alguna manera la pandemia? No podemos predecir esas cosas”, afirma.

Luban y los demás expertos siguen muy de cerca la expansión continua de COVID-19 en China. El 1 de diciembre, China relajó su política de larga data de “cero COVID”, y se cree que los casos están aumentando allí, aunque el gobierno no ha publicado información detallada.