El papa Francisco se alejó de su discurso habitual para explicar que Benedicto se encuentra “muy enfermo.”
Francisco, máxima autoridad de la iglesia católica, ha informado que su predecesor, el papa Benedicto XVI, de 95 años y actual papa emérito, está “muy enfermo” tras el deterioro de su salud en el transcurso de la semana.
Antes de finalizar su audiencia pública de la semana, el papa Francisco se alejó de su discurso habitual para explicar que Benedicto se encuentra “muy enfermo” y pidió a los asistentes elevar sus oraciones por la salud del papa emérito.
“Quiero pedirles a todos una oración especial por el Papa Emérito Benedicto que sostiene a la Iglesia en su silencio. Está muy enfermo”, informó antes de finalizar su audiencia general. “Pedimos al Señor que lo consuele y lo sostenga en este testimonio de amor a la Iglesia hasta el final”.
Durante el 2013, el Papa Benedicto XVI sacudió al mundo, especialmente a los católicos, al anunciar públicamente la decisión es de renunciar a su cargo usando como justificación su avanzada edad. Su renuncia marcó un precedente pues ningún pontífice había dimitido en casi 600 años.
En 2020, el Vaticano informó que el papa emérito había sufrido una “condición dolorosa pero no grave”, luego de que los medios de comunicación alemanes informaran que se encontraba enfermo. El portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, confirmó más tarde que el deterioro de la salud de Benedicto se debía a su avanzada edad y explicó que la situación está bajo control y Benedicto, es monitoreado por sus médicos de forma constante.
Cuando Benedicto XVI cumplió 95 años en abril, su antiguo secretario, el arzobispo Georg Gaenswein, dijo que el pontífice retirado estaba de buen humor y agregó que aunque estaba débil y frágil, se mantenía lúcido.
El papa Francisco también lo visitó hace cuatro meses. La ocasión fue la última ceremonia de Francisco que elevó a los eclesiásticos al rango cardenalicio, y los nuevos cardenales de la iglesia católica lo acompañaron al monasterio para el breve saludo. Ese día, el Vaticano publicó una foto que mostraba a Benedicto muy delgado tomando la mano de Francisco mientras el pontífice actual y el pasado se sonreían.
Durante el inicio de su retiro, el papa emérito asistió a un par de ceremonias de elevación a cardenales en la Basílica de San Pedro. Pero dejó de hacer apariciones públicas debido al deterioro de su salud.
