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La propuesta fue recibida con frialdad por los miembros del cuerpo legislativo.

El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, ha solicitado al Congreso este miércoles la suspensión temporal del impuesto federal a la gasolina por los próximos tres meses, en un esfuerzo para paliar la imparable subida de los precios de los combustibles, que actualmente superan los 5 dólares por galón en varios estados.

No obstante, la propuesta fue recibida con frialdad por los miembros del cuerpo legislativo. Algunos demócratas de peso, como la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, o el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, no se mostraron muy convencidos, lo que podría indicar que el proyecto podría no prosperar.

La exención fiscal federal de la gasolina implicaría la suspensión por un período de tres meses de un impuesto de 18.4 centavos por galón de gasolina y 24.4 centavos para el diésel, que actualmente deben pagar los conductores cada vez que surten sus vehículos. La Casa Blanca calificó esta medida como un “espacio para respirar” en medio de la aguda escalada de precios.

“Podríamos disminuir el costo de la gasolina para brindarles a las familias estadounidenses un poco de alivio”, aseguró Biden, instando a las empresas a no aprovecharse de la situación. “No hay tiempo ahora para la especulación”, agregó.

Es importante destacar que los ingresos del impuesto federal a la gasolina son destinados al Highway Trust Fund, un mecanismo administrativo que financia proyectos de vialidad y transporte masivo. El mandatario estadounidense estaría pensando en que el Congreso compense las pérdidas para este fondo de transporte (alrededor de 10 mil millones de dólares) con la movilización de otros ingresos fiscales federales. Según cifras oficiales, el déficit del gobierno federal se ha reducido en 1.6 billones de dólares este año, razón por la cual el presidente opina que el país podría permitirse el subsidio del impuesto a la gasolina.

La administración de Biden se ha mostrado abrumada a la hora de controlar los precios históricos de la gasolina en medio de una inflación vertiginosa que ha afectado su imagen justo antes de cumplir la mitad de su mandato en el próximo mes de noviembre. La eliminación temporal de este impuesto a los combustibles sería la manera más rápida de lograr aliviar el duro golpe que los conductores estadounidenses están sufriendo actualmente. El promedio nacional por galón de gasolina se ubicó este miércoles en 4.96 dólares, una cifra que contrasta notablemente los 1.50 dólares que se pagaban justo antes de la operación militar de Rusia en Ucrania.