Un reciente estudio a gran escala ha demostrado que algunos algoritmos de inteligencia artificial son más eficientes que los modelos de riesgo clínico tradicionales al momento de predecir el riesgo de cáncer de mama a cinco años. Estos algoritmos utilizarían serían alimentados únicamente con los datos de las mamografías, y brindarían ventajas potenciales para mejorar la atención al paciente y arrojar predicciones más precisas.
El riesgo de cáncer de mama en pacientes femeninos es calculado generalmente mediante la utilización de modelos clínicos basados en información proporcionada por la paciente y en parámetros como la edad, si posee antecedentes familiares de cáncer, o si tiene senos densos, para así arrojar un puntaje de riesgo.
“Los modelos clínicos recopilan información de diversas fuentes, pero esta información no siempre está disponible o no se recopila”, explica el principal autor del estudio, el doctor Vignesh Arasu. “Los últimos avances relacionados con la inteligencia artificial nos facilitan el análisis de miles de características mamográficas adicionales”, añade.
En su estudio, el Dr. Arasu utilizó datos asociados a mamografías sin evidencia visible de cáncer realizadas en la universidad Kaiser Permanente Northern California en 2016. De las más de 324.000 mujeres examinadas en 2016 que fueron elegibles, una subcohorte aleatoria de 13.628 mujeres fue seleccionada para el análisis. Aparte de esto, también se incluyó en el estudio a 4584 pacientes del grupo de quienes fueron dieron positivo por cáncer en el lapso de los cinco años posteriores a la mamografía de 2016.
Haciendo uso de las mamografías de detección de 2016, cinco algoritmos de inteligencia artificial calcularon varios puntajes de riesgo, de los cuales dos eran algoritmos utilizados únicamente por investigadores y otros tres disponibles para su comercialización. Posteriormente, el Dr. Arasu y su equipo compararon entre sí los resultados de los algoritmos, y luego compararon estos con los resultados de los modelos clínicos.
“La inteligencia artificial demostró un mejor funcionamiento que los modelos de riesgo clínico para predecir el riesgo de cáncer de mama en un lapso de cinco años”, asegura el Dr. Arasu. “Este alto rendimiento predictivo sugiere que la inteligencia artificial es capaz de identificar las características del tejido mamario que podrían conducir un desarrollo futuro del cáncer”, agrega.
El Dr. Arasu también comenta que algunas instituciones ya están aprovechando las ventajas de la inteligencia artificial para ayudar a los radiólogos a detectar el cáncer en las mamografías. La puntuación de riesgo futuro de una persona, que la inteligencia elabora en tan solo unos segundos, podría adjuntarse al informe radiológico del paciente.
“La utilización de la inteligencia artificial para la determinar el riesgo de cáncer facilitará la atención de cada individuo, algo que aún no hemos logrado con los métodos tradicionales”, asegura el investigador. “Es una herramienta nos permitirá brindar una medicina más especializada y más precisa”.
