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El Kremlin comentó el jueves que los compradores europeos necesitarían tener dos cuentas.

El gigante ruso de los hidrocarburos Gazprom ha anunciado la puesta en marcha de una estrategia para indicarles a sus clientes los diversos métodos de pago para adquirir sus productos luego de que el presidente Vladimir Putin decretara que las compras de países “inamistosos” con Rusia tendrían que ser canceladas en rublos.

Las notificaciones sobre las nuevas formas de pago serán enviadas a los clientes a partir de este viernes, dijo el gigante gasista ruso en un comunicado en su canal oficial de Telegram. El Kremlin, por su parte, comentó el jueves que los compradores europeos necesitarían tener dos cuentas, una en euros y otra en rublos, y que Gazprombank sería responsable de realizar la conversión de las divisas.

Las naciones europeas aún se están intentando familiarizarse con la acción implementada por Moscú. La ministra de Ecología de Francia, Barbara Pompili, dijo que no existía un incumplimiento del contrato por parte de los socios de la Unión Europea, ya que las empresas implicadas están en capacidad pagar en euros. Por su parte, el gobierno alemán dijo que todavía está analizando todas las implicaciones de la medida antes de tomar una decisión, mientras que Dinamarca condenó de plano la solicitud del Kremlin.

“Gazprom, como empresa rusa, cumple total e incondicionalmente con la ley rusa”, la cual estipula que a partir de este viernes 1 de abril, los pagos por el gas exportado a los estados “antipáticos” deberán ser realizados en rublos, dijo la compañía. No obstante, acotó que “Gazprom es un socio responsable y continúa exportando gas a los clientes de manera segura”.

Los envíos de gas ruso a Europa fluyeron con normalidad el viernes. De acuerdo con el portavoz de la presidencia rusa, Dmitry Peskov, los suministros no se cortarán de inmediato, ni siquiera para los clientes que aún no se hayan ajustado a las nuevas reglas de pago. Eso se debe a que los pagos por el combustible que se entrega ahora no vencen sino hasta finales de abril o principios de mayo.

La Unión Europea depende de Rusia para aproximadamente el 40 % de sus necesidades de gas, y la guerra en Ucrania ha llevado al bloque a repensar su estrategia de seguridad energética. En un principio, está planteada la reducción de la dependencia del gas ruso en dos tercios antes de fin de año, y ya varios países anunciaron planes para construir una serie de terminales de gas natural licuado, así como medidas para acelerar la construcción de energías renovables.