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El gobierno de España ha confirmado que iniciará un proceso judicial contra el presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, luego de haberse negado a presentar la renuncia a su cargo debido a la polémica causada por un beso sin previo consentimiento a la jugadora española Jenni Hermoso, en el marco de las celebraciones por el campeonato obtenido por la oncena ibérica en la Copa Mundial de Fútbol Femenino.

Mediante un discurso dado durante una asamblea general extraordinaria de la RFEF, en el que intentó dar explicaciones por su comportamiento, Rubiales indicó que permanecería en su cargo a pesar de toda la presión que ha sufrido a lo largo de la última semana.

“¿Creen que esto es tan grave como para que deba irme, después de haber estado a la cabeza de la mejor gestión en la historia del fútbol español? Déjenme decirles: no voy a dimitir”, expresó el dirigente.

Sin embargo, poco después de estas palabras, las autoridades españolas señalaron que iniciarían las gestiones para apartar a Rubiales de su puesto.

“El Gobierno de España ha iniciado hoy [25 de agosto] los trámites para que el señor Rubiales comparezca ante el Tribunal Deportivo, y si este órgano está de acuerdo, procederemos a anunciar la suspensión del señor Rubiales de sus funciones”, afirmó Víctor Francos, presidente del Consejo Nacional de Deportes en una conferencia de prensa.

Aparte de la escena del beso con Hermoso, el exfutbolista de 46 años también fue visto haciendo un gesto de tomarse la entrepierna inmediatamente después de haber culminado la final del torneo

“Llevado por la euforia, agarré esa parte de mi cuerpo”, explicó. “Estaba dirigiéndome al entrenador Jorge Vilda. Este año hemos pasado por mucho; muchas personas querido hacerle a él lo mismo que me están haciendo a mí. Hemos sufrido bastante”, agregó.

Por otro lado, el miércoles, Jenni Hermoso pronunció sus primeras palabras sobre el incidente y aseguró que FUTPRO, el sindicato de futbolistas profesionales de España, ya está tomando cartas en el asunto.

“Mi sindicato, FUTPRO, y mi agencia representante, TMJ, ya se están haciendo cargo de la defensa de mis derechos y son mis interlocutores tema”, comentó.

Entretanto, las reacciones del medio futbolístico español no tardaron en llegar. El excapitán del Real Madrid y figura histórica de “La Roja”, Iker Casillas, tachó de “vergüenza total” las declaraciones del mandamás de la RFEF, mientras que el jugador del Real Betis, Borja Iglesias, anunció su renuncia a la selección masculina mientras Rubiales siga a la cabeza de la federación.