Taiwan
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Lai Ching-te fue elegido el sábado nuevo presidente de Taiwán, asegurando un histórico tercer mandato al Partido Democrático Progresista (PPD, por sus siglas en inglés), partidario de la independencia de la isla de la China continental, y propiciando un aumento de las tensiones en el sudeste asiático.

Los primeros resultados oficiales mostraron que Lai había obtenido más del 40% de los votos, seguido por los exalcaldes Hou You-yi, del opositor Kuomintang (KMT), y Ko Wen-je del Partido Popular de Taiwán (TPP).

Poco después de anunciarse su victoria, Lai indicó que su triunfo era una “victoria para las democracias” del mundo. Asimismo, resaltó que sus votantes resistieron la injerencia de “fuerzas externas” en las elecciones, en clara referencia a los esfuerzos de China para evitar que el PPD repitiera otro mandato.

No obstante, el PPD no logró hacerse con el control del parlamento, lo que podría obstaculizar las labores del nuevo gobierno. “Esto nos dice que nuestro trabajo ha sido insuficiente y que hay áreas en las que debemos hacer una revisión”, expresó Lai, quien también prometió trabajar con la oposición para diseñar políticas que “beneficien al pueblo”.

Algunos expertos opinan que la aparición de un tercer candidato, en la persona de Ko Wen-je, trastornó las expectativas de votación de la población, tradicionalmente acostumbrada a un sistema bipartidista. Ko, cirujano de profesión y alcalde de Taipei, fue visto como el representante de una “tercera vía”, aunque sus detractores tacharon su campaña de inconsistente, al no revelar claramente sus planes para relacionarse con China.

Entretanto, la Oficina de Asuntos Taiwán de China recalcó que estos resultados electorales no detendrían “la tendencia de que la patria eventualmente e inevitablemente se reunificar”. El organismo también aseguró que la minoría del PPD en el parlamento era una muestra de que este no representaba a la opinión pública dominante en Taiwán.

El gobierno chino ha calificado en numerosas oportunidades al PPD como una organización separatista, y ha sancionado dos veces a la nueva vicepresidenta, Hsiao Bi-khim, quien hasta hace poco fungía como enviada especial de Taiwán en Estados Unidos.

El opositor KMT, que también se muestra contrario a la reunificación con China, acusó al PPD de fomentar el conflicto, y aseveró que si ganaba las elecciones enarbolaría las banderas del diálogo y las relaciones amistosas con China para reducir las tensiones.

El PPD, de tendencia liberal y progresista, ha mantenido una postura de “resistencia cautelosa”, evitando una confrontación directa con Pekín, pero fortaleciendo las defensas militares de la isla y reforzando sus vínculos con Estados Unidos y sus aliados.