COVID-19
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Un extraño aumento de la incidencia de enfermedades respiratorias en niños ha sido registrado en China en las últimas semanas, mientras las autoridades intentan frenar el pánico de los habitantes y atribuyen la situación a una serie de infecciones posteriores al confinamiento por COVID-19.

De acuerdo con informes de las autoridades y reportes de medios de comunicación, varias unidades pediátricas del país asiático ya se encuentran abarrotadas. Al respecto, según el diario Global Times, en un hospital de Pekín se recibieron la semana pasada más de 9.300 pacientes por día, al tiempo que se informaba que el centro de salud había alcanzado su máxima capacidad desde hace un par de meses.

En varios videos y fotos que han circulado en línea se pudo observar salas de espera abarrotadas y camas alineadas en los pasillos en un hospital de la provincia de Hebei (noreste). Asimismo, se han divulgado imágenes que muestran a niños haciendo sus tareas mientras permanecen recluidos en el hospital, lo que ha enfurecido a los funcionarios locales, quienes alegan que las escuelas no deben deberían forzar a sus estudiantes a ponerse al día con sus obligaciones mientras estén enfermos.

Entretanto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió la semana pasada un comunicado en el que asegura que está realizando un seguimiento cercano a los casos de “neumonía no diagnosticada en hospitales pediátricos en Pekín, Liaoning, y otros sitios en China”.

Según los datos de las autoridades chinas, en 2023 se ha registrado más del doble de infecciones respiratorias que en los últimos años, pero las han atribuido al inicio de la primera temporada de gripe desde que se relajaran las medidas para combatir el COVID-19.

La Comisión Nacional de Salud de China, en una rueda de prensa que tuvo lugar el domingo, hizo un llamado a los gobiernos locales para que abran más clínicas, amplíen los horarios y de atención y aumenten el suministro de fármacos e insumos médicos.

“También queremos recordarle a la población que deben preservar hábitos como la utilización de mascarillas, el ventilar los lugares cerrados y el lavado de manos de forma frecuente. Igualmente, alentamos a los grupos vulnerables, como los ancianos, a recibir sus respectivas vacunas”, expresó Wang Huaqing, jefe del programa de inmunización de China.

“Quienes estén en condiciones de ser vacunados, deben hacerlo a la brevedad posible, a fin de evitar la aparición de otras patologías infecciosas”, agregó.

Cabe destacar que China implementó en su momento una de las políticas más férreas contra el COVID-19 en todo el mundo, y fue uno de los últimos países en levantar las restricciones.