¡Dejarán de usar monedas y billetes en Suecia!

Pocos países han ido desplazando el dinero en efectivo de una forma tan acelerada y Suecia está en ese camino. De hecho, el efectivo está siendo eliminado tan rápido, que la mitad de los comerciantes del país predice que dejará de aceptar billetes antes de 2025, ya que el gobierno ha tenido que recalcular los costos sociales de un futuro sin efectivo.

Dicho país avanza a pasos agigantados hacia una economía sin dinero en efectivo. Si alguien pretende tomarse un café pagando en efectivo, se encontrará con rótulos que dicen: “No aceptamos efectivo”. La próspera nación nórdica ha conseguido ser el estado con mayor uso de tarjetas de crédito y pagos digitales.

El dinero en efectivo está cayendo en desuso. Los billetes y monedas tan solo se emplean en menos del 20% de las transacciones que tienen lugar en los pequeños comercios. Si pretendemos subir al autobús y solo disponemos de efectivo, nos quedaremos sin poder llegar a nuestro destino. Quienes administran pequeños comercios o los representantes sindicales de los conductores de autobús, argumentan que la prohibición de los pagos en efectivo permite evitar robos.

La mayoría de las entidades bancarias suecas han prescindido del dinero físico. Por ello, la tecnología y los nuevos sistemas de pago se han puesto al servicio de la ciudadanía. Los establecimientos comerciales ya han puesto a disposición de los clientes la tecnología iZettle, que permite el pago con tarjetas de crédito y débito a través de una aplicación que se puede descargar en tableta o un smartphone.

El banco central predice que el efectivo desaparecerá de Suecia y ha estado probando una moneda digital: la e-krona, o corona electrónica, esto es para mantener un control firme en el suministro de dinero. Los legisladores están estudiando qué pasará con los pagos en línea y las cuentas bancarias si falla alguna red eléctrica o los servidores se entorpecen por averías eléctricas, piratas informáticos o incluso una guerra.

La mayoría de los suecos ya “casi nunca” pagan con efectivo. Una quinta parte de la población, en un país de diez millones de personas, ya no usa cajeros automáticos.

Más de cuatro mil suecos se han implantado microchips en las manos que les permiten pagar los trayectos en tren y alimentos o entrar a oficinas que no utilizan llave. Para los restaurantes, los autobuses, los estacionamientos e incluso los sanitarios de paga se usan teclas mucho más seguido que monedas.