Un grupo de astrónomos ha anunciado el descubrimiento de un nuevo tipo de agujero negro después de localizar dos de ellos más cerca de la Tierra
Un grupo de astrónomos ha anunciado el descubrimiento de un nuevo tipo de agujero negro después de localizar dos de ellos más cerca de la Tierra de lo que los científicos habían calculado previamente, de acuerdo con la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés).
Los dos agujeros negros, con un tamaño de aproximadamente 10 veces el de nuestro Sol, fueron descubiertos por un equipo de investigadores liderado por Kareem El-Badry, quienes notaron que ciertas estrellas parecían orbitar alrededor de objetos masivos, aseguró la ESA en un comunicado publicado la semana pasada.
El hallazgo de este par de objetos, denominados Gaia BH1 y Gaia BH2, en un punto tan cercano de la Tierra (a solo 1560 años luz de distancia) es un indicador de que “es probable que muchos agujeros negros binarios similares todavía esperen por su descubrimiento”, reza el comunicado de la agencia.
“En términos astronómicos, estos objetos están en nuestro patio trasero”, agrega el escrito.
Los nuevos agujeros también tienen parecen tener las órbitas más separadas de todos los agujeros negros conocidos, lo que contribuiría a hacerlos completamente invisibles, siendo preciso medir sus efectos gravitacionales para poder detectarlos.
Usando datos emitidos por la misión Gaia de la ESA, los astrónomos calcularon las posiciones y los movimientos de miles de millones de estrellas para descubrir los agujeros negros y descartar otras teorías sobre la naturaleza de las masas que orbitarían estas estrellas.
Los astrónomos generalmente recopilan información esencial sobre los elementos que influyen gravitacionalmente en diversidad de objetos cósmicos, como estrellas, exoplanetas y agujeros negros, al observar sus movimientos en el cielo nocturno.
“Los agujeros negros fueron detectados gracias a un ligero bamboleo de la estrella que orbitaba alrededor de ellos”, explica Timo Prusti, miembro del proyecto Gaia. En palabras del científico, “no existe otro instrumento como Gaia que sea capaz de hacer tales mediciones”.
Los cálculos realizados mediante los datos recopilados por los observatorios terrestres sirvieron como evidencia adicional para confirmar que, en realidad, se trataba de un nuevo tipo de agujero negro.
El año pasado, la misión Gaia sacó a la luz los primeros resultados de su estudio de más de 813.000 sistemas estelares binarios, proporcionando mediciones precisas que llevaron al descubrimiento de estos dos agujeros negros. Los astrónomos continuarán recaudando información sobre el origen de estos objetos en los próximos meses.
Se espera que el siguiente avance de Gaia sea emitido en 2025, y contendrá data más precisa sobre las órbitas de varias estrellas.
