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Parte de la caída del PIB provino de factores que los especialistas estiman que puedan ser revertidos a lo largo de este año.

El producto interno bruto de Estados Unidos se contrajo inesperadamente un 1.4% durante el primer trimestre del presente año, lo que marca un cambio abrupto para una economía que venía mostrando su mejor rendimiento desde 1984, informó el jueves el Departamento de Comercio.

A pesar de la cifra decepcionante, los mercados prestaron poca atención al informe, con rendimientos de acciones y bonos en su mayoría más altos. Parte de la caída del PIB provino de factores que los especialistas estiman que puedan ser revertidos a lo largo de este año, lo que genera esperanzas de que la nación norteamericana pueda evitar una recesión.

Una serie de variables convergieron para afectar negativamente el crecimiento durante los primeros tres meses de 2022. Por ejemplo, el aumento de las infecciones por la variante Omicron del COVID-19 al comienzo del año obstaculizó la actividad en todos los ámbitos, mientras que la tasa inflación más alta desde principios principios de la década de 1980 y la operación militar rusa en Ucrania también contribuyeron al estancamiento económico.

Una desaceleración en la inversión por parte de agentes privados afectó el crecimiento después de ayudar a impulsar el PIB en la segunda mitad de 2021. Otros obstáculos provinieron de la reducción de las exportaciones y del gasto público en los gobiernos estatales, federales y locales, así como del aumento de las importaciones.

Asimismo, una disminución del 8.5% en el gasto de defensa fue un lastre particular, ya que eliminó un tercio de un punto porcentual de la lectura final del PIB.

No obstante, el gasto del consumidor, que representa alrededor de dos tercios de la economía, se mantuvo bastante bien durante el trimestre, aumentando un 2.7% a causa de la inflación, que aún ejerce presión sobre los precios. Sin embargo, un creciente déficit comercial impactó en un déficit de 3.2 puntos porcentuales, ya que las importaciones superaron a las exportaciones.

De acuerdo con Ian Shepherdson, de la firma Pantheon Macroeconomics, la caída de las importaciones y el crecimiento del PIB marcarán el rumbo económico en los próximos dos trimestres. “Las importaciones caerán por completo en su momento, y el comercio neto impulsará el crecimiento del PIB en el segundo y/o tercer trimestre”, afirmó el especialista.

Todo eso ocurre después de un año en el que el PIB aumentara a un ritmo del 5.7%, el más rápido desde 1984. Si bien los gastos de los consumidores, que representan casi el 70% de la economía de EE. UU., impulsaron el crecimiento en la primera mitad de 2021, una reconstrucción del inventario a partir de los niveles reducidos como consecuencia de la pandemia representaron casi todo el crecimiento en los dos últimos trimestres del año.