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La medida se produce inmediatamente después de que muchas empresas estadounidenses tomaran medidas contra la operación militar rusa en Ucrania.

El gigante estadounidense de la comida rápida McDonald’s afirmó este domingo que planea vender todos sus negocios en Rusia y deshacerse de todos sus restaurantes en el país como resultado de la guerra en Ucrania, luego de más de 32 años de presencia ininterrumpida en la nación euroasiática. La noticia fue dada a conocer mediante un comunicado emitido por el director ejecutivo de la compañía, Chris Kempczinski.

La medida se produce inmediatamente después de que muchas empresas estadounidenses tomaran medidas contra la operación militar rusa en Ucrania. No obstante, el cierre de McDonald’s es uno de los más llamativos, dado que su presencia en territorio ruso ha sido vista como un símbolo de la paz mundial y la globalización.

De esta forma, la multinacional norteamericana cesará completamente sus operaciones después de haber cerrado temporalmente sus establecimientos a principios de marzo, aunque todavía cancelaba los sueldos de sus empleados. Hasta ahora, muchas empresas se habían resistido a un cierre total debido al bienestar de los empleados, pero el peso de la guerra en Ucrania parece haber sido demasiado fuerte.

“Este tema es sumamente complicado porque no existen precedentes, y porque trae serias consecuencias”, explicó Kempczinski. “Algunos podrían argumentar que ofrecer alimentación y empleo a miles de ciudadanos comunes es lo correcto, pero resulta imposible ignorar la crisis humanitaria que se vive en Ucrania a raíz de la guerra”, añadió.

Con esta medida, ya no se permitirá el uso del nombre, el logotipo y la marca de McDonald’s en todo el territorio ruso, aunque ciertas marcas registradas asociadas aún conservarían sus derechos. Asimismo, los establecimientos serán desmontados para ser posteriormente vendidos a un comprador local, con el fin de asegurar la estabilidad laboral para miles de trabajadores que hasta el momento formaban parte del personal de McDonald’s. De igual forma, los empleados continuarán percibiendo su salario hasta el momento en el que el cierre se haga efectivo.

Es indudable que la decisión será costosa para McDonald’s, ya que el gigante de la comida rápida registrará una pérdida de alrededor de 1.3 mil millones de dólares.

“Esta no ha sido una decisión fácil de tomar, ni tampoco lo será su ejecución, tomando en cuenta el tamaño de nuestro negocio en Rusia y los desafíos asociados”, aseveró Kempczinski.

La historia de la relación entre McDonald’s y Rusia recién comenzó en los Juegos Olímpicos de 1976 en Montreal, cuando el equipo olímpico soviético utilizó el Big Mac Bus de la empresa para sus traslados. Posteriormente, en 1990, la compañía logró abrir su primer establecimiento en Moscú.